Mexico and the World
Vol. 5, No 1 (Winter 2000)
http://www.profmex.org/mexicoandtheworld/volume5/1winter00/mexico_estadosunidos.html
México-Estados Unidos:
El impacto
de las remesas
Por José Angel Pescador
Osuña
Cónsul de México
en Los Angeles, California
Cada año, los inmigrantes
mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos envían cinco mil
millones de dólares a sus familias. ¿A qué se destina
ese dinero? A cubrir necesidades básicas. ¿Cómo llega?
A través de una red de empresas de envío especializado. El
artículo que ofrecemos traza la ruta que siguen las remesas y, al
reforzar la idea de que son un vínculo sólido entre los inmigrantes
y sus países de origen, reconoce su gran impacto en la economía
nacional.
Indice
Importancia
y características de las remesas
Origen
y destino de las remesas
El
negocio de los envíos electrónicos
La
demanda judicial
El futuro
de las remesas
Notas
Cuadros
Importancia
y características de las remesas
El tema
de los envíos de dinero que realizan nuestros paisanos que trabajan
en Estados Unidos para ayudar a sus familiares en México, cobra
cada vez mayor importancia y es estudiado con gran detenimiento por las
autoridades gubernamentales e incluso por los legisladores de nuestro país.
Las remesas, efectivamente, son un gran alivio para las familias de compatriotas
que en muchos de los casos viven en condiciones de pobreza extrema, y lo
son también para la planta productiva, los comercios y la sociedad
en general. Por ello, tienen un impacto significativo en la economía
de nuestro país e incluso en la de Estados Unidos.
En su estudio
sobre la naturaleza de la pobreza, John Kenneth Galbraith señala
que la migración es la acción que lleva más tiempo
combatiéndose. En países como Irlanda, Suecia, Italia, España
y Portugal, la migración resultó ser buena y asimismo ayudó
a romper el ciclo de la pobreza en los países de origen.1
Tanto México como los Estados Unidos reconocen la importancia de
las remesas. Los dos países ven en ellas un recurso multiplicador.
Las remesas tienen un efecto directo en las familias que las reciben y
un efecto indirecto en todas las familias que se relacionan con el gasto
de ese dinero.
En el caso
de los Estados Unidos, el reporte de la Comisión para el Estudio
de la Migración Internacional y el Desarrollo Económico de
1990 menciona que si las remesas de los inmigrantes fueran canalizadas
en inversiones productivas para que pudieran generar empleos y elevar ingresos,
el apremio para que salieran los trabajadores a buscar ocupación
a otros países sería mucho menor. De igual forma,
Estados Unidos reconoce que los fondos que los inmigrantes envían
a sus países de origen han contribuido al renovado crecimiento de
su economía. La entrada en dólares proporciona recursos para
que los países receptores -en este caso México- puedan importar
bienes y servicios estadunidenses. Por otra parte, no hay que olvidar
que son empresas estadunidenses las que realizan los envíos de dinero
y esto les representa grandes ganancias pagadas con los ingresos que perciben
los trabajadores inmigrantes,
sobre todo mexicanos.
Desde luego,
para el gobierno de México la importancia de las remesas y su seguridad
en el envío, así como la atención a los trabajadores
mexicanos en países extranjeros, es clara y así lo ha evidenciado
siempre. En 1989, por ejemplo, con la creación del Programa Paisano,
cuyo propósito ha sido recibir a los miles de mexicanos que regresan
cada año a visitar a sus familias, vigilando entre otras cosas que
no abusen de ellos en las carreteras y también, por qué no
decirlo, en las aduanas y puntos de entrada a nuestro país. En 1990,
con la creación del Programa para la Atención de las Comunidades
Mexicanas en el Extranjero, como una estrategia de política exterior,
con la misión de mejorar e incrementar sus relaciones con la población
de origen mexicano en los Estados Unidos.
Las remesas
son un importante vínculo entre los inmigrantes y sus países
de origen. Las sumas que representan crecen muy por encima del aumento
de la población inmigrante que las genera. En sí, son mayores
que la ayuda que brindan los Estados Unidos a los países en desarrollo.
En tiempos en que se llevan a cabo ajustes en los programas económicos
de casi todas las naciones latinoamericanas, entre ellas México,
las remesas han contribuido a reducir los costos sociales de estas reformas.
Las remesas de inmediato tienen efectos en los bolsillos de las familias.
Un estudio de Adelman, Taylor and Vogel mostró en 1988 que en ciertas
comunidades mexicanas el consumo era casi un 40% mayor a los recursos que
percibían sus pobladores por concepto de salarios; esa diferencia
la cubrían precisamente con el dinero de las remesas recibidas.
El 92% del dinero de las remesas es utilizado para cubrir necesidades básicas
como comida y vestido, señala otro estudio de Cornelius en 1990.
Por otra
parte, Durrand, Parrado y Massey, constataron en 1996 que ese mayor consumo
de bienes y servicios por parte de los familiares de los migrantes trae
en consecuencia mayor producción de bienes locales (mexicanos) y
por lo tanto aumento en la tasa de empleo y del ingreso nacional.2
Haciendo referencia a la magnitud de las remesas en las áreas rurales
mexicanas, Barkin señala que inclusive el dólar es más
barato en dichas áreas que en la capital del país, por las
grandes cantidades que reciben los bancos en estas zonas.
Las remesas,
como ya mencionamos, tienen efectos en la producción. En México
han contribuido de dos diferentes maneras: a) a la inversión directa
en diversas actividades económicas que rebasa los 84 millones de
dólares anuales, y b) indirectamente a una inversión en plantas,
equipo y mano de obra para atender la demanda adicional de bienes de consumo.
Como consecuencia, se estima que la llegada de 2,000 millones de dólares
en remesas origina 6,500 millones de dólares de producción
adicional, con efectos multiplicadores importantes en el ramo de manufacturas
y servicios.3 El volumen de las
remesas es un recurso importante para muchas naciones. Excede, por ejemplo,
el total de exportaciones en países como Bangladesh, Jordania, Egipto
y Yugoslavia, y en países latinoamericanos como El Salvador, Guatemala
o Nicaragua alcanza un porcentaje más que significativo.
En México
las remesas representaron en 1997 el 4.5% del ingreso obtenido por exportaciones,
el 43% del ingreso por concepto de la venta de petróleo, y
casi el 55% del importe que recibimos por las maquiladoras. Son superiores
al ingreso neto de divisas por concepto de turismo y su monto es equivalente
a la mitad de la inversión extranjera directa en los dos últimos
años. En base a las proyecciones del efecto multiplicador
de las remesas, se estima que por cada dólar enviado o traído
a México, el Producto Interno Bruto (PIB) aumenta aproximadamente
2.90 dólares.
Cada dólar
que ingresa puede traducirse en un aumento de 2 ó 3 pesos en el
ingreso de los trabajadores del campo mexicano y de 9 ó 10 pesos
en el caso de las familias urbanas. Además, las remesas de dinero
permiten a muchas comunidades superar restricciones de capital y financiar
proyectos de obras públicas como parques, escuelas, iglesias, carreteras
y alcantarillado.4 En
teoría, a mayor integración económica menor será
el flujo migratorio y por ende menor también el monto del dinero
enviado a nuestro país.
El número
de migrantes no es el único elemento que determina el monto de las
remesas, pero sí el más importante -cuando menos dos
terceras partes de los migrantes mexicanos envían dinero a sus familiares-.
Por eso al momento en que éste descendiera, habría un impacto
negativo en la economía de aquellos lugares expulsores
de migrantes.
Existen
razones para pensar que el nivel de la migración mexicana hacia
los Estados Unidos ha llegado a su pico, y que muy probablemente comience
a descender a partir del próximo siglo. Consideraciones económicas
y demográficas de mediano plazo indican que la presión migratoria
impulsada por la oferta de trabajo debe bajar de los niveles actuales.
Sabemos que acontecimientos recientes, como la crisis económica
de 1995 y la devaluación del peso, aumentaron la migración
de miles de mexicanos.
Origen
y destino de las remesas
El estado
de California, que tiene casi el 50% del total de los inmigrantes mexicanos
de los Estados Unidos, junto con Texas, que tiene sobre el 15%, Nueva York,
Illinois y Florida, que están sobre el 8%, y Arizona y Nuevo Mexico,
con menos del 5%, son las entidades estadunidenses de las que más
dinero emana por concepto
de remesas.5
Dicen algunos
que dichos recursos bien podrían ser utilizados para mejorar las
economías locales y las condiciones de vida de esos mismos inmigrantes,
pero pierden de vista que ese dinero corresponde a los ahorros, que en
este caso los mexicanos han logrado con su trabajo en los campos y otras
empresas que fortalecen las economías locales. Además de
que ya han pagado impuestos federales y estatales como cualquier otro ciudadano
estadunidense.
Los migrantes
mexicanos que van a los Estados Unidos son originarios de comunidades,
pueblos o ciudades de toda la República Mexicana, pero la migración
intensa se concentra en poco más de 100 municipios de los 2,439
que tiene el país. Los estados tradicionalmente expulsores
de migrantes son los destinatarios principales de las remesas. Jalisco,
Michoacán, Zacatecas, Guanajuato, Guerrero, Coahuila, Distrito Federal,
Veracruz y Puebla reciben sobre un 8% cada uno, del total de los fondos
que ingresan al país por este concepto. Otros estados como Oaxaca,
Sinaloa, San Luis Potosí, Durango, reciben porcentajes menores pero
significativos.
El número
de inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos se incrementó considerablemente
a partir de 1980. De 2,200,000 inmigrantes de origen mexicano que se estima
había en Estados Unidos en ese año, aumentó a 7,300,000
en 1996, casi 2.5 veces más. Las remesas han aumentado en mayor
proporción. El dinero enviado por los inmigrantes ha pasado de 700
millones de dólares en 1980, a cerca de 5,000 millones en la actualidad,
es decir, 6 veces más.
Las cantidades
que envían los jefes de familia varían significativamente
entre los países. Las remesas mexicanas no se distinguen por ser
las más cuantiosas, ya que nuestros paisanos sólo envían
entre el 8 y el 10% de su sueldo, cuando migrantes de otros países
como Colombia, El Salvador o la República Dominicana, envían
hasta el 16% de sus percepciones, según estudios realizados. Sin
embargo, se ha incrementado el porcentaje de lo que envían ahora,
de un 6% en 1979 a un 8% hoy en día, no obstante que el ingreso
real que perciben es menor al de veinte años antes.
Desde 1980
hasta 1990 la forma más utilizada para el envío de dinero
a México fue el money order. A través de este instrumento
se operaba casi el 50 % de las remesas, sobre un 15% con giros telegráficos,
un 5% en cheques personales enviados por correo, y el resto un 30%, mediante
las denominadas transferencias de bolsillo, que corresponden al dinero
en efectivo que directamente llevan los trabajadores.6 En ese periodo se cometían frecuentes abusos por pérdidas
de cartas que contenían money orders de distinta denominación.
Una de las empresas más criticadas en este sentido fue Orlandi Valuta,
la cual inclusive enfrentó diversas demandas. Asimismo, nuestros
paisanos eran continuamente extorsionados en los puntos de entrada y asaltados
en las carreteras de México.
El incremento en el uso de las transferencias
electrónicas frente a otros instrumentos, ha tenido mucho auge debido
principalmente a la rapidez con que se sitúa el dinero en México—que
puede ser cosa de minutos—y a la seguridad de que el dinero no se pierde,
cuando menos en lo que toca a su transportación y punto de llegada.
Para 1996, el Banco de México calculaba que las transferencias electrónicas
se habían situado en un 35.9% del total de los envíos, porcentaje
casi idéntico al que se hace ahora a través de money orders
(36%), el cual bajó significativamente al igual que los cheques
personales y las transferencias de bolsillo, quedando más o menos
estable el porcentaje de las transferencias vía telégrafo.
El cuadro número 2 muestra el cambio que
ha experimentado el uso de diferentes formas de envío de dinero,
comparando el principio de la década con los años más
recientes.
El
negocio de los envíos electrónicos
Son cuando
menos una docena de multinacionales financieras con sus contrapartes en
México las que participan en el mercado de transferencia de recursos.
En California destacan Western Union, Money Gram, Orlandi Valuta, Ria Envía
y el Servicio Postal de los Estados Unidos.
Western
Union tiene más de 4,000 puntos de distribución en México,
que incluyen bancos como Bital y Promex y grandes tiendas como Elektra
y Woolworth. Por su parte, Money Gram opera con las sucursales de Banamex
y las tiendas de Salinas y Rocha. El Servicio Postal de los Estados Unidos
participa de este mercado, con un sistema que denominó "Dinero Seguro"
y para cuya operación se vale de los servicios de más de
900 sucursales de Bancomer en México.
El despliegue
publicitario que han realizado estas empresas ha sido otra manera de ganar
mercado. Se anuncian con grandes carteles en las calles, publicidad en
la radio e inclusive en la televisión, lo que da una idea del gran
negocio que les significa.
Hoy
en día, en un envío electrónico de hasta 300 dólares,
la comisión que se cobra es de 10 dólares promedio. Era mayor
hace apenas unos meses, pero la propia competencia y la demanda interpuesta
por la firma de abogados Kumetz & Glick han hecho que bajen sus cuotas
y ofrezcan mejores condiciones. El porcentaje de comisión aún
oscila entre el 3 y el 4%, que si le agregamos el porcentaje de lo que
ganan con el tipo de cambio, hace que los migrantes mexicanos acaben pagando
entre el 14 y 15% del valor de su envío. Una persona
que quiere mandar 300 dólares a México entrega a cualquiera
de las empresas citadas 310 dólares. La compañía,
a su vez, entrega al beneficiario en México el equivalente en pesos
a 265 dólares, es decir que el envío cuesta 45 dólares,
que representan el 14.5 % de la cantidad que se desembolsó. Si el
envío es de mayor cuantía, por ejemplo 500 dólares,
este porcentaje también sube.
Podemos
observar en el cuadro 4 que algunas empresas ofrecen el servicio en promoción
más barato, tratándose desde luego de temporadas bajas en
ventas. Asimismo, una sola empresa, como es el caso de Western Union, ofrece
dos alternativas, a través de una transferencia electrónica
y mediante giro telegráfico,
en este caso al mismo costo porque
el giro, aun cuando es más tardado, se notifica a domicilio. El
Servicio Postal de los Estados Unidos no se queda atrás y ofrece
el envío electrónico y el giro por correo, este último
a un costo mucho menor, pero desde luego más tardado. Desafortunadamente,
las condiciones con que opera el servicio postal mexicano continúan
siendo limitadas, insuficientes y muy disímbolas a las del servicio
que se brinda en otros países, como Estados Unidos, en donde se
puede mandar por correo, sin mayor preocupación, correspondencia,
dinero y hasta los regalos de navidad.
Una de ellas,
por ejemplo, es México Express, que en su publicidad ofrece transportar,
por un precio total de 15 dólares, un sobre junto con el money order
y una carta -si así lo desea el cliente- que se entregan en la puerta
de su casa a su familiar o amigo, quien debe firmar de recibido para poder
devolver al remitente el acuse de recibo, comprobando así que el
envío fue entregado en México. Aclara la empresa que no transporta
paquetería, medicinas, dinero en efectivo, cheques en blanco, joyas
o relojes, documentos u objetos prohibidos. Agrega que en un plazo no mayor
a dos días, el envío de dólares se recibe en dólares,
los cuales
se pueden cambiar donde se
los paguen mejor, cubriendo 15 estados de la república. El mecanismo
parece representar una opción intermedia.
Las transferencias
electrónicas se perfilan como el medio más eficaz para enviar
dinero, no únicamente a México sino a la mayoría de
los países. Western Union extiende sus servicios a través
de filiales por todo el mundo. Sin embargo, esta empresa, como otras citadas,
tendrán antes que enfrentar la demanda que ya mencionábamos
y que enseguida detallamos.
La
demanda judicial
El 10 de
octubre de 1997, Western Union y Money Gram manifestaron públicamente
que realizarían los envíos de dinero a víctimas del
huracán Paulina en forma gratuita. Lo anterior atrajo a numerosos
clientes, los cuales pensaron que los damnificados recibirían el
equivalente en pesos de los dólares transferidos.
"La verdad es que Western Union
y Money Gram se quedaron secretamente con el 10% de cada dólar enviado
a México", señaló el despacho Kumetz & Glick,
que el 3 de noviembre de 1997 presentó una demanda colectiva en
contra de Western Union, Ralphs y Money Gram, en representación
de los clientes que utilizan sus servicios para el envío de dinero
por vía electrónica, principalmente a México y a otros
países de Latinoamérica.
La demanda
se fundamenta principalmente en que las empresas engañan a los clientes,
ya que al publicitarse ofrecen un costo que en la realidad es mucho más
alto. En ningún anuncio detallan los montos que cobran por sus servicios
y esto, de acuerdo a la demanda, viola algunas leyes federales y estatales
de los Estados Unidos en materia financiera, que establecen que las empresas
tienen la obligación de dar a conocer el monto de las comisiones
y el tipo de cambio. El código financiero de California determina
que el recibo presentado a cada cliente por una transacción debe
mostrar esos datos claramente.
La demanda
señala que las empresas acusadas ignoran dicha normatividad y manejan
de manera discriminatoria la comisión en el tipo de cambio que ofrecen
de una nación a otra. A nacionales de países como Canadá
les cobran, por ejemplo, tres veces menos que lo que les cobran a los mexicanos.
Por eso Kumetz considera que estas empresas actúan con discriminación
en los servicios que ofrecen a los inmigrantes mexicanos y latinos en general
que residen en Estados Unidos.
La demanda
es por un monto de 1,000 millones de dólares porque, argumenta Kumetz,
son miles de millones de dólares los que han sido enviados a través
de estas compañías a lo largo de los últimos años,
además de que la ley establece un mínimo de mil dólares
por cada acto de discriminación. Tomando en cuenta todo lo anterior
es fácil llegar a esa cifra.
En síntesis,
la demanda solicita a la corte que ordene a las empresas citadas terminar
la falsa publicidad sobre las cuotas que cobran, así como la discriminación
en contra de la comunidad latina basada en la raza y nacionalidad. La demanda
también solicita a la corte que todas las ganancias mal habidas
se devuelvan a los
clientes.
Los principales
puntos que incluye la demanda son:
1. Violación del reglamento
de comunicaciones.
2. Violación del código
financiero de California.
3. Violación del código
de negocios y profesiones de California.
4. Discriminación:
Acta de Derechos Civiles Unruh. Código Civil de California.
5. Corrupción organizada.
6. Fraude por ocultamiento
de hechos.
7. Contabilidad y restitución.
Un punto interesante
que con toda razón señala Kumetz, es que México como
país está dentro de los afectados, porque cada año
ha dejado de recibir cuando menos 200 millones que se quedan en las empresas
acusadas y que representarían un importante recurso para la recuperación
económica que vive nuestro país. El sistema de
transferencia de dinero de Western Union hacia México "casi es a
prueba de fraudes" opinó Peter Ziverts, gerente corporativo de esa
empresa estadunidense. Aclaró que para esas operaciones de envío
el tipo de cambio diario se fija de acuerdo con las cotizaciones de la
competencia y jamás con el reporte del mercado cambiario nacional
y agregó que el consorcio, junto con las autoridades financieras
de México y Estados Unidos, aplica "estrictos criterios" para identificar
y prevenir fraudes u operaciones ilícitas, como lavado de dinero.
Esta diferencia
es utilizada por la empresa para solventar gastos de operación y
para cubrirse ante riesgos cambiarios entre el momento de envío
y de retiro. Es decir, si no se registra alguna contingencia cambiaria,
el porcentaje de la diferencia se convierte en utilidad neta.
De acuerdo
con fuentes de Elektra, socio en México de Western Union, su proporción
de ganancia por el servicio de transferencia es mínima respecto
a la de la empresa estadunidense. En este contexto el señor Peter
Ziverts expresó que no es novedad que Western Union cobre un porcentaje
por realizar el cambio de dinero. Por su parte, un vocero de Money Gram,
Warren Bechtel, dijo a CNS prácticamente lo mismo ("It's not a secret").
"Es parte del negocio y siempre lo ha sido", afirmó, agregando que
el porcentaje es mayor en el caso de México debido a lo que señaló
como la "volatilidad" de la moneda mexicana.
La demanda
aún está en proceso y la respuesta a ella por parte de las
empresas acusadas tendrá que contar con mayores argumentos para
superarla. Se encuentra atorada en un limbo jurídico. Por ahora,
las empresas acusadas presentaron una petición al juez para anularla
argumentando que no tiene competencia federal. De ser así, el caso
pasará a una instancia estatal.
Desde luego,
a la petición de la parte acusada ya se presentó una moción
del despacho Kumetz & Glick, el cual a su vez tiene el respaldo de
otras demandas similares que ya fueron presentadas en los estados de Illinois
y Texas.
En 1995,
ya el Consulado General de México había solicitado a la compañía
Western Union que le informara sobre la comisión que cobraba por
los envíos de dinero a México y el tipo de cambio utilizado.
El gerente general de la compañía contestó, en ese
entonces, que el cobro de 42 dólares por envíos de 500 dólares
o más es un precio justo a sus clientes por el tipo de servicio
rápido que ofrecen. En relación al tipo de cambio, dijo que
de acuerdo a las leyes de California se requiere establecer éste
al momento en que Western Union acepta envíar el dinero a México.
Es posible que el tipo de cambio varíe entre ese momento y el
momento de recepción
y pago en México; si esto ocurre, Western Union está obligado
a pagar la tarifa establecida al momento de aceptar el envío.
El Consulado
ha precisado en diversas ocasiones, incluso antes de que se presentara
la demanda contra las empresas referidas, que todas las compañías
deben de preocuparse por:
* Proporcionar al público información
clara, precisa y transparente respecto al costo y a las características
del servicio que ofrecen.
* Fijar la comisión de manera proporcional,
de tal forma que se beneficien principalmente quienes realicen envíos
de menor cuantía. La idea es que quien envíe menos no pague
lo mismo que el de mayor cuantía.
* Utilizar el tipo de cambio más
cercano a la paridad oficial prevaleciente.
Por eso ahora,
y como lo ha hecho durante los últimos tres años, el Consulado
recomienda lo siguiente a todos los inmigrantes que envían su dinero
a sus familiares en México.
1. Solicitar a las empresas información
clara respecto al costo y características del servicio, de tal manera
que no existan dudas respecto a la cantidad que se pagará a quien
reciba el dinero en México.
2. Recordar que se puede hacer llegar
dinero con prontitud a la República Mexicana por varios medios:
giro telegráfico, giro postal y remesa electrónica.
3. Preguntar en el Consulado o en
algún banco sobre la paridad oficial prevaleciente.
4. Para seleccionar a la empresa
a través de la cual se hará el envío de dinero, considerar
los factores anteriores, además de calidad, prontitud y seguridad
en el servicio.
Las oficinas
de protección al consumidor en Estados Unidos y la Procuraduría
sobre esta materia en México pueden aportar muchas ideas al respecto.
Corresponderá al Programa Paisano incorporar las aportaciones institucionales
a la campaña permanente de orientación a la comunidad mexicana
que reside en el extranjero.
El
futuro de las remesas
La
experiencia europea muestra que los migrantes emplean los ahorros que remiten
principalmente para adquirir vivienda propia. Una proporción menor
del ahorro la canalizan para la compra de tierras agrícolas, pequeños
negocios y activos diversos. Esta preferencia refleja que el migrante busca
obtener el prestigio que conlleva la adquisición de una vivienda,
pero también el hecho de que no realiza otro tipo de inversiones,
porque no quiere arriesgar su dinero que ha ganado en el extranjero y que
probablemente no vuelva a ganar en el futuro.
Los
países europeos han intentado ampliar y encauzar los flujos de las
remesas mediante diversos tipos de incentivos para el migrante. Ofrecen
acceso a cuentas de ahorro en moneda extranjera y a cuentas especiales
en moneda nacional; tasas de interés más favorables; préstamos
para inversiones en inmuebles, pequeñas empresas y negocios; tipos
de cambio preferenciales y otros alicientes para beneficiar a los migrantes
de sus países.
Se trata
de que las remesas familiares constituyan no sólo medios de sobrevivencia,
sino que sirvan para formar un patrimonio a los propietarios de las mismas.
Todos los que emigran lo hacen buscando obtener un trabajo bien remunerado,
mejorar las condiciones de vida de su familia, y ahorrar, aunque sea un
poco, para no volver con las manos vacías.
Se ha elaborado
un estudio para el uso productivo de las remesas familiares en El Salvador,
y parece ser un buen ejemplo a seguir. El objetivo de dicho estudio es
buscar que los propietarios de las transferencias, es decir los trabajadores
migrantes, orienten hacia el ahorro y la inversión parte de los
ingresos que hoy en día destinan al consumo, creando así
una fuente permanente de riqueza para ellos y sus familias.7
El estudio hace algunas recomendaciones concretas para canalizar las remesas
hacia el sistema financiero de su país, como son: a) la creación
de filiales de bancos salvadoreños en los Estados Unidos, facultadas
para recibir depósitos y tramitar la apertura de cuentas; b) la
canalización de las remesas del migrante hacia cooperativas de ahorro
y crédito en El Salvador; después de cubiertas las necesidades
básicas de su familia, el migrante autorizará a estas cooperativas
para que administren los saldos de su cuenta; c) la promoción de
una mayor cobertura de los servicios bancarios y campañas publicitarias
sobre las facilidades que ofrecen los bancos salvadoreños; d) la
creación de fondos mixtos de inversión que orienten a los
migrantes a invertir en acciones de empresas rentables salvadoreñas
y otros valores públicos y privados.
De no tomarse
medidas como las que se mencionan en ese estudio, no sólo en el
caso de El Salvador, sino también en el de México y otros
países, serán los bancos extranjeros que ya han comenzado
a internarse en el mercado de las remesas, como el Citibank, Bank of America
y otros, los que atraigan a los generadores y receptores de las mismas.
Da la impresión
de que no existe conciencia del enorme volumen de las remesas de los migrantes
mexicanos, los depósitos que podrían llegar a generar y los
beneficios que de éstos podrían resultar, y es ahí
donde el gobierno mexicano debe encauzar sus acciones.
Concluyendo,
en estos comentarios se ha pretendido mostrar que:
* Las remesas, en efecto, son muy importantes,
pues en 1997 constituyeron la tercera parte de divisas.
* Crean una red de seguridad que ha contribuido
a incrementar el ingreso de las familias y a mantener tranquilidad y/o
estabilidad en algunas regiones del país.
* Han limitado la salida de más
mexicanos hacia los Estados Unidos.
* Son utilizadas también para la
importación de bienes americanos.
* Las transferencias electrónicas
son las más eficaces para el envío de dinero.
* Las remesas son ahorros de los migrantes
mexicanos, quienes pueden y deben invertirlos a su elección, pero
debe orientárseles sobre las mejores opciones.
* Las remesas no deben verse disminuidas
ante la voracidad de terceros que se aprovechan de la falta de una legislación
en la materia.
* Es importante buscar que el dinero de
las remesas sea mejor gastado e invertido en nuestro país. Esta
sí será una actitud equitativa y de reconocimiento
social a las aportaciones que intrínsecamente han hecho a la economía
nacional los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
José
Angel Pescador Osuña. Cónsul de México
en Los Angeles, California Notas
1 John Kenneth Galbraith, The Nature
of Mass Poverty, Harvard University Press (1979) citado en Gabriel
Siri y Pedro Delgado, "Uso productivo de las remesas familiares en El Salvador,"
manuscrito, enero de 1995, p. 3.
2 Rodolfo de la Garza: "Binational Impact
of Latino Remittances", en Tomas Rivera Policy Institute, Policy Brief (March 1997), p. 5.
3 Rodolfo de la Garza: Op. cit., p. 8.
4 SRE, Estudio Binacional México-Estados
Unidos sobre migración (México, DF: 1997). Texto en español,
p. 94, texto en inglés, p. 82, ver especialmente p. 42-45.
5 Sobre el origen y destino de las remesas
a México provenientes de EU, ver Fernando Lozano Ascencio, Bringing
it Back Home: Remittances to Mexico from Migrant Workers in the US (San
Diego: University of California - San Diego, US-Mexican Studies monograph
series, 1993), p. 7. Ver también "Transferencias de recursos a México.
El negocio del futuro" Milenio (noviembre 1996), p. 7.
6 Fernando Lozano Ascencio: Op. cit., p.
62.
7 Este apartado descansa básicamente
en el documento de Gabriel Siri y Pedro Delgado, "Uso productivo de las
remesas familiares en El Salvador," enero de 1995.
Cuadros
Cuadro
1 Ingresos
Por Divisas (Millones
de Dólares)
|
Total Expor |
Petróleo I.E.D. |
Maquiladora (A) |
Turismo (B) |
Remesas |
Familitares (C) |
1990 |
40700.4 |
10104.0 |
|
2633.2 |
- 1464.4 |
2583.0 |
1991 |
42735.2 |
8166.4 |
4761.5 |
4050.7 |
1905.2 |
2700.0 |
1992 |
46200.0 |
8306.6 |
4392.8 |
4743.4 |
1788.4 |
3100.0 |
1993 |
51895.0 |
7418.4 |
4900.6 |
5410.0 |
1947.4 |
3380.0 |
1994 |
60900.0 |
7445.0 |
10972.0 |
5803.0 |
2304.0 |
3694.0 |
1995 |
79542.0 |
8422.6 |
9486.0 |
4924.5 |
3029.7 |
3673.0 |
1996 |
96127.1 |
11653.7 |
9185.1 |
6415.3 |
3328.3 |
4224.0 |
1997D |
110431.4 |
11334.0 |
12478.2 |
8833.5 |
3709.4 |
4864.8 |
A El rubro maquiladora
se incluye en la balanza comercial a partir de 1991.
B Las cifras
son netas: la diferencia entre el ingreso generado por turistas extranjeros
en México menos el gasto de los turistas mexicanos en el exterior.
C. Las remesas de
trabajadores representan en promedio un 92% de las transferencias que registra
la balanza de pagos anualmente.
D. Cifras preliminares.
Fuentes:
Banco de México, S.A. Informes anuales (1995), p. 39; (1996),
p. 46; (1998), p. 67.
The
Mexican Economy (1994), p. 138; (1996), p. 308; (1997), p. 287; (1998),
p. 293.
Cuadro
2
Envío
de Remesas
Estructura
Porcentual
|
1990
|
1994
|
1995
|
1996
|
1997
|
Total
|
100%
|
100%
|
100%
|
100%
|
100%
|
Money Orders
|
49.0
|
46.6
|
39.7
|
36.0
|
35.6
|
Giros telegráficos
|
16.5
|
25.5
|
24.4
|
16.7
|
12.1
|
Transferencias electrónicas
|
1.0
|
18.2
|
27.1
|
35.9
|
42.1
|
Efectivo y especie
|
29.0
|
8.2
|
8.1
|
9.6
|
8.6
|
Cheques
|
5.0
|
1.4
|
0.7
|
1.8
|
.16
|
Fuentes:
Fernando Lozano Ascencio: Op. cit., p. 62;
Deborah
Waller Meyers, Migrant remittances to Latin America:
Reviewing
the Literature (draft, November 1997), p. 4;
Banco
de México, Informe Anual (1997), p. 209-210.
Cuadro
3
Costos de
Envío y Remesas 1995-1996
Cantida a Tranferir
|
Dinero Seguro
Costo de Envío
|
Western Union
Costo de Envío
|
$1-$100
|
$15
|
$16
|
$100.01-$200
|
$15
|
$16
|
$200.01-$250
|
$15
|
$22
|
$250.01-$300
|
$15
|
$27
|
$300.01-$400
|
$26
|
$27
|
$400.01-$500
|
$26
|
$32
|
$500.01-$750
|
$34
|
$42
|
$750.01-$1 000
|
$41
|
$48
|
$1 000.01-$1 250
|
$58
|
$55
|
$1 250.01-$1 500
|
$58
|
$60
|
$1 500.01-$2 000
|
$74
|
$65
|
$2 000.01-$2 500
|
$89
|
$80
|
$2 500.01-$3 000
|
$104
|
$90
|
Los datos de Western Union fueron proporcionados por la empresa
en 1995
y la tasa de cambio que se pagaba en México era de 5.45
pesos
por dólar cuando en el mercado se encontraba a 6.10.
Los datos del Servicio Postal de los Estados Unidos
son de noviembre de 1996.
Cuadro 4
Costos de
Envío de Remesas (1998)
CANTIDAD WESTERN UNION RIA- ENVIA MONEY GRAM ORLANDI VALUTA US POSTAL
SERVICE
TRANSF. GIRO TRANSF. OFERTA TRANSF. TRANSF. TRANSF. TRANSF.
TRANSF. GIRO ELECT. ELECT.
ELECT. ELECT. ELECT. ELECT. ELECT.
Hasta 300.00 12.00 12.00 10.00 10.00 12.00 10.00 8.00 3.00
Costo de envío (4%) (4%) (3.3%) 8.00 (3.3%) (4%) (3.3%)
(2.66%) (1%)
Hasta 600.00 31.00 31.00 26.00 750.00 70.00 28.00 25.00 8.00
3.00
Costo de envío (5.1%) (5.1%) (4.3%) (1%) (7%) (4.6%)
(4.1%) (1.06%) (0.6%)
Hasta 1000.00 46.00 46.00 30.00 47.00 46.00 44.00
Costo de envío (4.6%) (4.6%) (3%) (4.7%) (4.6%) (4.4%)
Tipo de Cambio 7.60 7.60 7.64 7.64 7.62 8.43 7.66 7.66 7.65 El
vigente
(9.8%) (9.8%) (9.3%) (9.3%) (9.5%) (0%) (9.1%) (9.1%) en México
Banco Bital
Entrega en Banca Promex Ofna. de Varios Varios Banamex Salinas
Varios Ofnas. Servicio
México Además: Elektra telégrafos bancos
bancos y Rocha bancos Orlandi Bancomer Postal y Woolworth
Valuta Mexicano
Tiempo Minutos 2 a 3 días Minutos Minutos Minutos Minutos
Minutos Minutos 15 3 días
de llegada Minutos
Forma de entrega Presentarse Notificación Presentarse
Presentarse Llamada Llamada Presentarse Tarjeta larga
Entrega
y otras ventajas en banco o tienda en domicilio en banco en
banco telefónica telefónica en banco distancia
por correo
o tienda o tienda de 3 mins. de 3 mins. o tienda (3 minutos)
FUENTE: Consulta directa a cada empresa, febrero 18, 1998.
Hoy en día por el sistema de Money Gram se pueden enviar a México 300
dólares con un costo de 10 dólares, y
cuando el tipo de cambio se encontraba a 8.97 el dólar se pagó
a 8.13 pesos. Julio
de 1998. |