Mexico and the World
Vol. 8, No 1 (Winter 2003)
http://www.profmex.org/mexicoandtheworld/volume8/1winter03/surgimiento.html

IV. SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO

Los efectos de la depresión mundial de la década de 1930 desacreditaron el sistema capitalista a los ojos de muchos de los líderes mexicanos. Algunos se preguntaban una y otra vez lo mismo: ¿Por qué tiene que depender México de un mercado mundial capitalista sujeto a ciclos de prosperidad y depresión? Otros deseaban saber por qué no se había examinado más a fondo el experimento soviético, que ofrecía una alternativa al capitalismo. Y conforme la economía se contraía y las clases altas sentían las consecuencia de tres anos de deflación, ya no era posible seguir cerrando los ojos ante la pobreza de las masas. Los intelectuales hacían ver que, veinte años después de la Revolución de 1910, casi el 67 % de la población aún era analfabeta. Más del 8 % de la población sólo hablaba una lengua indígena, y las 1 185 162 personas de este grupo no incluían el elevado porcentaje de la población que hablaba principalmente una lengua indígena y un poco de español. Entonces, ¿dónde estaba el interés de la comunidad nacional cuando el 66.5 % de la población vivía en pueblos aislados de menos de 2 500 habitantes, sin comunicaciones, oportunidades educativas ni cuidado de la salud? 1 La Revolución Mexicana en esencia se había orientado para favorecer al obrero y al campesino, pero el obrero se encontraba bajo el dominio de sindicatos corrompidos unidos al gobierno por Luis Morones, y para 1920 el campesino había recibido muy pocas tierras.

 

TRANSICIÓN: 1930-1933

A Portes Gil le tocó llegar a la Presidencia un año antes de su época, y a Ortíz Rubio un año después de la suya; en tanto que Portes Gil patrocinó un programa agrario que estuviese en consonancia con las provisiones radicales de la Constitución de 1917, Ortiz Rubio representó la conversión de Calles a las ideas de Dwight Morrow.


     Calles había hecho una gira por Europa durante la última parte del periodo de Portes Gil, y se convenció de que la distribución de tierras tenía que llegar a su fin; se dijo que le preocupaba que en México pudiera desarrollarse un sistema de minifundios como el de Francia.2 Las declaraciones de Calles publicadas en México el 26 de diciembre de 1929, de que debía ponerse fin a la distribución de tierras tan pronto

 

1 Véase capítulo IX.
2 Simpson, The Ejido, 111-123.

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100                              EL PRESUPUESTO FEDERAL

como fuera posible, y que el resto de las distribuciones debían quedar  incluidas en la deuda nacional, era un reflejo completo de las sugerencías anteriores de Dwight Morrow.3 El alboroto que suscitó esa declaración dio a Calles en qué pensar. Un mes después, aseguró que había


hecho esas declaraciones en un momento de distracción, y que además se habían interpretado mal.4 Pero una mala interpretación no parece probable puesto que el periódico que hacía la propaganda del gobierno, El Nacional, había publicado la declaración completa el 26 de diciembre, con un editorial laudatorio publicado el 27 de diciembre.


     El presidente electo Ortiz Rubio aprovechó la indicación en Washington al ser festejado por el presidente Hoover, con grandes honores hasta entonces reservados a presidentes. En la Casa Blanca Ortiz Rubio declaró el 27 de diciembre de 1929 que el problema agrario de México había quedado resuelto; que en el futuro las expropiaciones de tierras serían pagadas al contado y que las expropiaciones anteriores serían pagadas con bonos (del Estado). También estuvo de acuerdo en retinanciar la deuda de México con la banca extranjera.5 Huelga decir que, durante su estadía de un mes en los Estados Unidos, fue bien recibido por doquier. Y una recepción ofrecida en su honor por el New York Yatch Club constituyó un triunfo especial, porque allí el presidente del Ferrocarril Unión Pacific, Carl A. Bickel, lo comparó con Hoover.6


     Al regresar a México, Ortiz Rubio dejó de hacer proclamas presidenciales para distribuir más tierras, con lo cual creó el pánico en los círculos de agraristas. Y a pesar que la proporción de la distribución de tierras de la época de Ortiz Rubio se redujo a la mitad de la de Portes Gil, Ortiz Rubio fomentó los créditos agrícolas y reformó las leyes para evitar los procedimientos judiciales que estorbaran la distribución de las tierras. Pero con estos dos últimos actos positivos no pudo borrar la mala impresión causada en México por no haber hecho frente a la depresión o por no haberse preocupado por la miseria de las masas. Como Herbert Hoover en Estados Unidos, Ortiz Rubio pronto perdió su popularidad en México.


     Los sindicatos se oponían rotundamente a su nuevo código laboral. Anteriormente, el proyectado código laboral de Portes Gil, que favorecía mucho a los sindicatos, no fue aprobado en el Congreso debido a fuerte objeción de parte de la industria extranjera y nacional. Sin embargo, en aquel momento, muchos de los trabajadores consideraron que la nueva

     3  Antonio Galván Duque, “Declaraciones del general Calles sobre nuestro problema agrario”. El Universal, 26 de diciembre de 1929.
     4  El Universal, enero 29, 1930.
     5  Ibid., dic. 27, 1929.
     6  El Nacional, dic. 13. 1929.


 

SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             101

ley, aprobada en 1931, favorecía a la parte patronal al restringir los derechos laborales para atraer capital extranjero a México. Sin embargo, los industriales del país también se opusieron a esa ley, y así Ortiz Rubio perdió apoyo en todos lados.7
     Ortiz Rubio llegó a la presidencia creyendo que México podría superar la depresión con sólo equilibrar el presupuesto federal. Empezó por hacer atrevidos recortes en los gastos administrativos, como lo muestra el cuadro IV-1, favoreciendo las partidas correspondientes a lo social y lo económico en sus porcentajes de participación en el presupuesto nacional. Además, el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, general Juan Andreu Almazán, emprendió un programa de construcción de carreteras que no se vio afectado por la depresión hasta 1932 (véase el Apéndice L).


     La inquietud de todos los sectores de la vida mexicana fue intensificada por la propaganda de intelectuales, obreros, campesinos y gente joven de la Familia Revolucionaria que favorecía una lucha de clases en contra de lo que llamaban “capitalismo anticuado”. Esta crítica exigía una declaración de parte de Calles, y el 30 de octubre de 1931 éste hizo un resumen de su filosofía de gobierno ante los gobernadores de los estados de la República reunidos en el restaurante Chapultepec de la ciudad de México:

     No debemos agitar, no debemos aumentar el desorden y la anarquía. La labor de un revolucionario debe tender ahora hacia una era constructiva.

CUADRO IV-1

Porcentaje de gastos presupuestarios federales por tipo
     de hincapié, 1929-1934


Año

Económico
Proyectado

Económico
Ejercido

Social
Proyectado

Social
Ejercido

Admin.
Proyectado

Admin.
Ejercido

1929

24.8

23.2

12.1

12.9

63.1

63.9

1930

26.6

29.3

14.3

14.6

59.1

56.1

1931

27.1

26.7

14.7

17.0

58.2

56.3

1932

30.3

28.4

15.7

15.8

54.0

55.8

1933

21.1

20.3

17.7

15.7

61.2

64.0

1934

22.8

23.2

16.4

15.0

60.8

61.8

     FUENTE:  Presupuesto y Cuenta Pública, véase Apéndice B.

     7  New York Times, agosto 18, 1931; Excélsior, julio 29, 1931; Chicago Daily Tribune, abril 4, 1931. Para antecedentes y análisis sobre el movimiento laboral en un contexto político limitado, véase ensayo de Marjorie Ruth dark, Organized Labor  in México (Chapel Hill: University of North Carolina Press, 1934).            

 

102                              EL PRESUPUESTO FEDERAL

     En el orden político se agitan ambiciones no contenidas, que crean a veces situaciones de desorden y anarquía. Eso es lo que nosotros debemos corregir. Disciplinar las fuerzas de la revolución, unificarlas para que sirvan de apoyo al gobierno, es lo que debemos hacer hoy más que nunca, para que esas fuerzas sirvan de apoyo al Estado.


     No hemos dado oportunidad a la juventud, no la hemos preparado para que recoja el legado de la Revolución y lo saque avante. Muy pocas oportunidades hemos dado a los jóvenes...


     En los estados de la República debemos hacer labor sincera para acercarnos a la veidad democrática, para que el voto sea respetado y vengan a las Cámaras diputados verdaderos representativos de las mayorías al igual que en las elecciones de gobernadores. Debemos apartarnos del error de formar camarillas que se sucedan las unas a las otras para dejar en el poder a los mismos hombres...                                 


     Atravesamos por una difícil situación de crisis. No importa si las medidas del gobierno son muy sabias para lograr un alivio, si no logramos establecer una situación de confianza y de tranquilidad. Si no logramos establecer esta situación, no obtendremos la cooperación privada, tan necesaria, para la marcha de todas las actividades económicas del país.
     Necesitamos establecer la tranquilidad política, para lograr la espiritual.8

Y así la ideología de la revolución política no pudo enfrentarse a las nuevas fuerzas de la depresión. La revolución política que principió con Madero llegó a la bancarrota juntamente con la economía de México Calles obligó a Ortiz Rubio a renunciar a la presidencia el primero de septiembre de 1932, escasos meses después, porque Calles necesitaba de un nuevo líder en el Palacio Nacional, que diera a México confianza en que los problemas económicos serían resueltos. El general Abelardo Rodríguez se hizo cargo de la Presidencia para terminar el periodo de Ortiz Rubio.


     No obstante que Abelardo Rodríguez era uno de los principales capitalistas de México, y que a Baja California se le consideraba como su feudo personal, no podía dejar de sentir la necesidad de emprender una nueva acción para hacer frente al aparente fracaso del capitalismo.


     Con la llegada a México del nuevo embajador, Josephus Daniels, cambió la política de los Estados Unidos, lo que dio al nuevo presidente libertad de acción para enfrentarse a los problemas de la depresión.9 Daniels no había llegado con el propósito de hablar sobre presupuestos

 

     8  CROM; Órgano de la Confederación Regional Obrera Mexicana, Nov. 1, 1931, 41-42.                                                                 
     9  Véase E. David Cronon, Josephus Daniels in México (Madison: University of Wisconsin Press, 1960) sobre discusión del papel que desempeñó Daniels en México.
SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             103

equilibrados, sobre pagos a las deudas públicas y sobre el desarrollo económico, como sus antecesores llegados de Washington. Llegó para hablar de reformas sociales, sobre la educación, y sobre el bienestar de las masas. Daniels llegaba como representante del New Deal de Franklin Delano Roosevelt, y veía con simpatía el experimento social.10 Su discurso pronunciado al presentar sus credenciales diplomáticas al gobierno de México en abril de 1933, exponía con claridad la pauta que observaría durante su estancia en el país, y los titulares de los periódicos con referencia a su discurso significaban que México reconocía que en las relaciones de Washington con México se había inyectado un nuevo elemento.11 México quedó en libertad de desarrollar una ideología de revolución social.

LA IDEOLOGÍA DE LA REVOLUCIÓN SOCIAL

Abelardo Rodríguez fue presidente en una época de inquietud. Todo mexicano creía saber cómo debía actuar México para esquivar las consecuencias de la depresión y edificar una independencia nacional que quedara libre de las fluctuaciones periódicas del mercado mundial capitalista. Calles propuso un Plan Sexenal -—era la época de los planes, y Calles no se iba a quedar atrás—, pero su propuesta fue enmendada por los radicales que asistieron a la Convención de Querétaro en 1933.12 En esa convención, el general Lázaro Cárdenas fue escogido como candidato del partido oficial tomando en cuenta su programa social cuando fue gobernador de Michoacán, de 1928 a 1932. Cárdenas se lanzó a su campaña electoral seis meses antes de las elecciones de 1934, para lo cual hizo una gira por todo el país, prometiendo tierra para el que no la tuviera, el derecho de huelga para el obrero, y una revolución rejuvenecida.


     Los efectos de la depresión mundial en los primeros años de la década de 1930 fueron considerables para México, como lo muestra el cuadro IV-2. Mas para cuando Cárdenas llegó al poder en 1934, es obvio que México ya había salido de esa crisis. Para el pensamiento económico de México, que había creído que México podía seguir siendo una nación agrícola que cambiara exportaciones por importaciones, la depresión fue un golpe decisivo. Exportaciones e importaciones se redujeron a la mitad, de 1929 a 1932, cuando llegaron al punto más bajo de la depresión en México. Esto produjo un cambio brusco de opinión en los intelectuales, lo que a su vez allanó el camino hacia la industrialización

     10  Ibid., passim.
     11  El Universal, abril 25, 1933.
     12  Véase Partido Nacional Revolucionario, Memorias de la Segunda Convenciónría (México, D. F.: La Impresora, 1934).

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del país. Las exportaciones habían llegado a su punto más bajo desde 1913, y las importaciones a su punto más bajo desde 1916. El Producto Nacional Bruto que había tendido a ascender después de la fase violenta de la Revolución, se contrajo hasta llegar al punto más bajo desde 1921 en el año 1932. Así, los efectos de la depresión no fueron menos económicos que sociales. Y Cárdenas fue nombrado candidato a la Presidencia en 1933, con la intención de mejorar la suerte de las masas. El Plan Sexenal proyectado para su periodo presidencial fue un llamado a larevolución social.

CUADRO IV-2

Índices de depresión en México, 1929-1935

                                                (1932 = 100)


Año

Producto Nacional Bruto

Valor
Exportaciones

Valor Importaciones

1929

124

194

211

1930

115

151

193

1931

119

131

120

1932

100

100

100

1933

110

120

135

1934

118

211

190

1935

126

246

224

     FUENTE:  50 Años en Cifras, 32, 189-140.
                                       
     Con objeto de contrarrestar la depresión, el presidente Rodríguez puso en práctica gran parte del Plan Sexenal antes de que Cárdenas llegara al poder. En el verano de 1933 se fijó un salario mínimo, pero no era el de cuatro pesos diarios del cual había hablado Rodríguez, pues se había llegado a esa cantidad sobre la teoría de que el gobierno tenía que convencer primero a los empresarios de que un aumento de salarios redundaría en una mayor producción de la fuerza obrera.13 En ese mismo verano de 1933 se proyectó la creación de la Secretaría de la Economía Nacional para coordinar la planificación del Estado en México. En 1934 fue redactado un nuevo código agrario para mejorar el método de distribución de tierras que facilitaría las gestiones de los peones de las haciendas para que pudieran obtener tierras del gobierno.14 Rodríguez

     13  Excélsior, agosto 29, 1933.
     14  Para una aclaración completa de este periodo véase Francisco Javier Gaxiola, Jr., El presidente Rodríguez (México, D. F.: Editorial Cultura, 1938).
SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             105

aprobó otros cambios de las funciones del gobierno, pero se negó a aprobar la educación socialista, por creerla demasiado radical.
     La naturaleza de transición de la presidencia de Rodríguez podrá verse en el hecho de que recurrió a la reforma impositiva como método indirecto para resolver los problemas de México; quitó importancia al impuesto regresivo sobre el timbre que había dado al gobierno un monto del 12 al 13 % de los ingresos fiscales federales desde la presidencia de Obregón; también puso de manifiesto el cambio del espíritu de la Revolución, siguiendo con la política de Ortiz Rubio de reducir los impuestos por servicios públicos. En adelante el Estado prestaría la mayor parte de esos servicios en lugar de cobrar por ellos, como había propuesto Calles.


     Cárdenas ocupó la presidencia el 30 de noviembre de 1934, y en contraste con Rodríguez, salvo en lo que se refiere a impuestos, inmediatamente postuló una revolución social directa. Cárdenas opinaba que la vida tradicional de México había de cambiar, pues de lo contrario la nación mexicana nunca llegaría a integrarse. Su programa exigía beneficios inmediatos para las masas. Adoptó la educación socialista, para que las masas comprendieran el concepto de lucha de clases, y para limitar el poder de la Iglesia. Para hacer de México un país económicamente independiente. Cárdenas desmembró latifundios inmemoriales que por mucho tiempo habían dominado la vida de los mexicanos. El presidente Cárdenas adoptó una actitud marxista y consideró la lucha de clases como la realidad primordial de la historia de México. Y, quizá como él había tenido poca educación escolar —seis años de primaria—, no tuvo una inclinación intelectual a definir concretamente su posición mientras estuvo en la Presidencia, de 1934 a 1940; pero después sí llegó a expresar su opinión sobre la política, de la siguiente manera:

     El capitalismo representa un régimen económico que se distingue por la concentración creciente de la riqueza en manos de una minoría de la sociedad y ello lesiona el mejoramiento integral de los sectores populares, lo que ocasiona que el capitalismo sea una constante amenaza para la paz en cada país.


     El socialismo rompe con la propiedad privada, que pasa a manos de la sociedad, sobre la base que el Estado planifica e interviene en forma determinante en la dirección de todo el proceso de la economía del país, para acrecentar el bienestar del pueblo.


     El comunismo es una etapa más avanzada y madura que el socialismo. Facilita el desarrollo integral del individuo, disfrutando de los adelantos de la ciencia y la técnica, cubriéndole sus necesidades, como reza su lema “a cada quién según sus capacidades, a cada quién según sus necesidades”.15

     15  Entrevista del autor con Lázaro Cárdenas, sep. 11 de 1962, Pátzcuaro, Mich.: Cárdenas presentó su declaración a máquina en respuesta a un interrogatorio que le entregó durante la entrevista, agosto 26 de 1962.

 

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     De las propias definiciones de Cárdenas quedó en claro que en lo que se retiere a la organización social y económica, pensaba en terminal marxistas de etapas, y que él favorecía la última etapa del desarrollo.


     Cárdenas dio a conocer su plan presidencial en favor del obrero el 1° de mayo de 1934, a saber:
                                     
     El Plan Sexenal de nuestro Instituto Político, que establece en diversos de sus postulados la supremacía del sistema cooperativista, organizando socialmente a los trabajadores del campo y de la ciudad como productores y consumidores a la vez, irá transformando el régimen económico de la producción y distribuyendo la riqueza entre los que directamente la producen. Pero no se trata aquí de seudocooperativismo burgués instituido entre nosotros desde las épocas de la dictadura, sino de un cooperativismo genuino, constituido por trabajadores, dentro del cual puedan colaborar, sin excepción alguna, todos los elementos de trabajo y de consumo, hombres y mujeres, que deseen prestar su contingente para realizar la obra social de la Revolución, acabando así con la explotación del hombre por el hombre; de la esclavitud, del hombre al maqumismo y substituyéndola por la idea de la explotación de la tierra y de la fábrica en provecho del campesino y del obrero.16
                                            
     Como presidente. Lázaro Cárdenas hizo la siguiente advertencia a la industria privada el 11 de febrero de 1936:

     Debe cuidarse mucho la dase patronal de que sus agitaciones se conviertan en bandera política, porque esto nos llevará a una ludia armada.       


     Los empresarios que se sientan fatigados por la ludia social, pueden entregar sus industrias a los obreros o al gobierno. Eso será patriótico; el paro no.17

     El concepto de Cárdenas respecto al papel que el Estado debía desempeñar no estaba de acuerdo con el de Calles, en una época en que Calles sentía que sus venerables conceptos debían ser respetados. Desde luego, Cárdenas había manifestado que acataría las sugerencias de Calles para resolver los problemas de México, lo cual nunca cumplió. Cuando las huelgas fomentadas por Cárdenas en 1935 alcanzaron el mayor número de la historia de México, Calles criticó abiertamente a su protegido, y

 

     16  Excélsior,  mayo 4, 1934.
     17  Discurso de feb. 11, 1936, en Lázaro Cárdenas, Los Catorce Puntos de la Politica. Obrera Presidencial (México, D. F.: P. N. R., 1936, 48); el tema del discurso fue reiterado por la radio nacional en marzo 11, 1936, y el texto se encuentra en Lázaro Cárdenas, Cárdenas habla (México, D. F.: P. R. M. 1940), 63-65.

SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             107

entre el 12 de junio de 1935 y el 10 de abril de 1936, los grupos de Cárdenas y los de Calles prácticamente estuvieron luchando por dominar el gobierno de México. Cárdenas ganó y Calles fue desterrado.18 Cárdenas no se valió del fusilamiento para liquidar a sus contrincantes; simplemente los humilló con el destierro, y la deportación de Calles constituyó un punto culminante en la vida política de México, pues en adelante a los ex presidentes no se les ocurrió jamás volver a tratar de controlar abiertamente la escena política.


     Con Calles fuera, Cárdenas quedó en libertad para el desarrolló de la revolución social. Lo ayudó su viejo amigo. Francisco J. Múgica, el constitucionalista radical que fue nombrado secretario de la Economía  Nacional, y después secretario de Comunicaciones y Obras Públicas. La revolución social de Cárdenas tenía sus raíces en el espíritu jacobino. Los desfiles populares adquirieron un nuevo fervor y entusiasmo ya que los trabajadores ahora marchaban en pro de sus derechos y por la patria.


En una década en que las manifestaciones eran frecuentes, en una época en que se exaltaba a los atletas, se puso de moda que la juventud, con ropas de atletismo, se incorporara a los desfiles que pasaban frente al palacio presidencial. Se erigieron monumentos, y “la patria” adquirió un nuevo significado de propaganda. El bienestar público y la reglamentación de precios de los alimentos eran ahora preocupación del gobierno, conforme el Estado trataba de organizar económicamente a la nación. Al indio se le miraba ahora como a un ser noble, a quien lo único que faltaba para su redención era integrarlo a la vida nacional, enseñándole la lengua española y a que se desenvolviera en los mercados del país. Como en los días de los lacobinos de la Revolución francesa, las iglesias fueron convertidas en escuelas a un ritmo fantástico.


     La revolución social de Cárdenas significaba también la educación socialista, porque las masas tenían que ser educadas conforme a un espíritu colectivista, para sobreponerse al egoísmo individual que se supone fomentado por la ética capitalista. Según este criterio, si a las masas se les educa para adquirir una solidaridad de clase, podrán ganar derechos de sus explotadores, ya fueran del sector privado o del político de la vida nacional.19


     Cárdenas insistía en que la manera más efectiva de que el proletariado

     18  James W. Wilkie, “Ideological Conflict in the Time of Lázaro Cárdenas”, tesis inédita para la obtención de M. A. en historia, Berkeley University o£ California, 1959.
     19  Sobre la educación socialista y su contexto véase Lyle C. Brown, “Mexican Church-State Relatíons, 1933-1940”, Joumal of Church and State 6 (1964) 202-222, y Wilkie, “Ideological Conflict in the Time of Lázaro Cárdenas”, capitulo 3.

 

108                              EL PRESUPUESTO FEDERAL

se defendiese era ingresando en los grupos unidos de toda la industria, que entonces se unificarían en una vasta organización laboral bajo la protección del gobierno. Entonces, al obrero se le enseñaría pragmáticamente a ganarse sus derechos y a actuar en conjunto para hacerlos valer.


     Y de esta manera llegó Cárdenas a institucionalizar la Revolución Mexicana. Y al llegar la hora en que las cosas tenían que definirse con Calles sobre quién tenía las riendas del poder. Cárdenas, con ayuda de Vicente Lombardo Toledano, movilizó a los obreros, a que se incorporaran en la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM) , para tener una base popular con la cual combatir a los viejos grupos de intereses. Ya las ligas de campesinos de los estados habían desempeñado un papel al lanzar a Cárdenas a la Presidencia en 1934, y así por primera vez en la historia de México las masas tomaron parte en la política nacional de una manera organizada. El ejército ya no era el único arbitro del destino de los mexicanos. Este nuevo equilibrio del poder político, desde luego, no significaba una democracia, pero sí significaba que los grupos de presión de las masas habían ganado un puesto en la política, y que si su apoyo era solicitado, lo darían a cambio de ganancias concretas para ellos.


     La política del gobierno mexicano se estaba volviendo más sutil: ahora a los líderes se les veía actuar menos impulsados por caprichos individuales que por las limitaciones generadas por la opinión pública. La posición de las masas en la política nacional fue reconocida formalmente, en 1938 cuando Cárdenas reorganizó el Partido Nacional Revolucionario; de acuerdo con los diferentes sectores, como Partido de la Revolución: Mexicana (PRM), para poder dar a los obreros, a los campesinos, al ramo militar y a los sectores populares, igual voz en las reuniones del partido. El nuevo partido nunca ha generado política de abajo arriba; no obstante, los sectores han ideado la manera de hacer oír sus deseos y sus quejas. Como a la industria, a los bancos comerciales y a las compañías de transportes —en pocas palabras, al grupo capitalista— no se les permirió el ingreso al partido oficial del proletariado, se les obligo a ingresar en “corporaciones” de intereses bajo la supervisión del gobierno, en un estilo parecido al del fascismo italiano, en el cual podrían actuar como grupos de presión para expresar y defender sus respectivos derechos, así como para organizar campañas a fin de obtener nuevas prerrogativas. Ahora, virtualmente todos los grupos de mexicanos tenían una manera de expresarse para influir, directa o indirectamente, en la política. Más tarde, en 1940, el sector militar quedó suprimido y a su personal se le concedió representación como personas privadas en el sector


SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             109

popular; después, en 1946, se cambió el nombre del partido oficial, de partido de la Revolución Mexicana (PRM), a Partido Revolucionario Institucional (PRI).


     En cuanto al asunto de la distribución de tierras. Cárdenas acabó con el poderío de los latifundistas, al firmar proclamas que desmembraban cerca de 20 136 936 hectáreas para ser distribuidas entre las masas campesinas. Esto quiere decir que durante 6 años el 10.2 % del área continental del país fue destinada a su distribución, lo que equivalía a un promedio de 279 680 hectáreas por mes. Esto era acelerado, en comparación con la creación de los latifundios por Porfirio Díaz, cuyo promedio sólo alcanzó 132 139 hectáreas por mes.20 La actividad de Cárdenas fue en verdad asombrosa, y no nos sorprende que los elementos conservadores se opusieran rotundamente a tal política. Los presidentes que precedieron a Cárdenas sólo habían prometido en sus proclamas el 6% del área nacional para su distribución; cuando Cárdenas dejó la presidencia cerca del 16.0 % había sido designado para su repartición en pequeñas propiedades.21 Sin embargo, con las resoluciones no se ha dicho todo, puesto que se tienen que llevar a cabo. Discutiremos este aspecto del problema agrario cuando evaluemos en conjunto los resultados de la Revolución, en la Segunda Parte.


     La reforma agraria afectó psicológicamente la vida de los mexicanos. Después de Cárdenas, México quedó definitivamente comprometido a la  distribución de tierras, con lo cual las inversiones de capitales en propiedades agrícolas según la costumbre tradicional ya no eran posibles, pues en cualquier momento esas propiedades podían ser incautadas, y pagadas con pagarés de un valor dudoso. Y aun cuando las propiedades agrícolas estuviesen dentro de los límites legales de la pequeña propiedad, y protegídas por la ley, con la prisa que había por distribuir tierras las formalidades legales corrían la posibilidad de ser pasadas por alto. También existía la posibilidad de que fuese reducido el tamaño máximo de la pequeña propiedad legal. Y así tenemos que, por un lado, los inversionistas andaban en busca de nuevas fuentes de inversión con resultados que la industria y el comercio acusaron una alza mientras que la agricultura acusó una baja; por otro lado, aquellos que recibieron parcelas de tierra podían enorgullecerse de ser dueños de su parcela porque ya no estaban supeditados a trabajar para otros. Y si esto significaba la subsistencia de la agricultura a base de minifundios en la mayoría de los casos, también significaba un cambio en el comportamiento del campesino, puesto que ya no era un ser desigual, un ser inferior.

     20  James W. Wilkie, “Mexican Latifundia and Land Reform: A Statistical View from 1853 to 1976”, manuscrito en preparación.


     21  Véase fuente dada en el cuadro VIII-4.


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     Cárdenas pudo desarraigar a la vieja guardia por medio de una política presupuestaria. Aunque trabajó dentro del marco impositivo tradicional (y su gobierno logró aprovechar la recuperación económica aumentando los impuestos a la exportación), introdujo el gobierno federal en la vida social y económica de la nación acabando con el papel pasivo del Estado. Los gastos administrativos ejercidos fueron menores al 50 % del presupuesto por primera vez en la historia del México republicano. Cárdenas logró esto sin recortar demasiado los pagos a la deuda en porcentaje. Los gastos administrativos sólo volverían a pasar del 50 % cuando el presidente Manuel Ávila Camacho aplicara el 22.5% del presupuesto nacional en 1942 para reducir la deuda pública. El gobíerno de México y el sector privado han tenido que acudir tantas veces al capital extranjero, que, a menos que el porcentaje del presupuesto destinado al pago de la deuda nacional permanezca relativamente alto, la imagen de México en el exterior se deteriora, trayendo como consecuencia la reducción de las importaciones de capital o aun la fuga de divisas al exterior. De allí que los presidentes de México, preocupados por las relaciones exteriores, han tendido a hacer hincapié en los pagos a la deuda nacional en detrimento de la sociedad de México, que depende del ímpetu del gobierno. Cárdenas logró un equilibrio entre los pagos de amortización de la deuda y los gastos para cubrir las necesidades de México, sin dar demasiada importancia a los pagos de la deuda; estos pagos se mantuvieron dentro del 10 % habitual para amortizar la deuda, economizando en otras partidas de los gastos administrativos, como las enormes sumas asignadas al ejército. No cabe duda de que Cárdenas pudo permitirse reducir la partida correspondiente al ramo militar debido a que contaba con el apoyo de las masas; redujo esa partída al 16.7 % del presupuesto en 1938, año en el cual tuvo lugar el último levantamiento militar contra: el gobierno. El ramo militar tuvo una pérdida relativa de poder, de la que nunca se pudo recuperar; aquellos “buenos tiempos” de la década de los veintes, cuando los generales recibían entre el 30 y el 40 % de los fondos nacionales, se habían acabado. Cárdenas había iniciado la baja en espiral de los fondos asignados al ramo de la defensa, que bajarían hasta el 5.4 % de los gastos ejercidos en 1960. Aunque los gastos para el ramo militar han disminuido en porcentaje, han tendido a permanecer constantes en pesos per capíta desde 1944. No cabe duda de que el ramo militar ha logrado defenderse en términos monetarios absolutos, pero empezó a perder su influencia en la política nacional con la gran parte que percibía del presupuesto federal.


     Cárdenas utilizó los fondos que había ahorrado de la partida de gastos administrativos, en créditos agrícolas y en beneficencia pública. Esta última partida abarcaba educación, salubridad y beneficencia pública,


 

SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             111

asuntos del departamento del Trabajo y gastos para ayudar al indio a adaptarse a la vida moderna. En lo económico, la política de Cárdenas fue revolucionaria en la historia de México. Su obra social no parece tan grande, pero debemos recordar que el giro que él dio en este ramo quedó reducido por los recortes a los gastos del gobierno debido a la depresión en los primeros años de la década de los treinta; de las funciones esenciales del gobierno las únicas que no quedaron afectadas por el recorte a las asignaciones totales fueron la educación y la beneficencia pública. Y así vemos que estas partidas aparentemente recibieron mayor énfasis del que recibieran en realidad. Fue Cárdenas quien afianzó la esfera social de la acción gubernamental, y desde entonces siguió siendo el portaestandarte de la acción social del gobierno.

       CUADRO IV-3

Porcentaje de gastos presupuestales federales por tipo de hincapié
                                            1935-1940

Año

Económico
Proyectado

Económico
Ejercido

Social
Proyectado

Social
Ejercido

Admin.
Proyectado

Admin.
Ejercido

1935

28.9

31.6

20.5

17.3

50.6

51.1

1936

30.6

42.6

22.2

16.9

47.2

40.5

1937

26.9

41.9

23.2

17.4

49.9

40.7

1938

37.1

37.0

22.0

19.9

40.9

43.1

1939

31.8

38.2

24.4

18.4

43.8

43.4

1940

27.8

34.1

25.9

19.7

46.3

46.2

     FUENTE:  Presupuesto y Cuente Pública, véase Apéndice B.

     Si comparamos los cuadros III-6 y IV-3, veremos que Calles tenía una filosofía diferente de la de Cárdenas, respecto al papel que debe desempeñar el Estado. En contraste con la filosofía de Calles a este respecto, parecida a la de Herbert Hoover, Cárdenas sentó un precedente de gatos en la economía que llegaría a ser modelo, especialmente durante la última parte de la década de 1940 y la de 1950, cuando las presidencias de Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Gorrines. La política de Cárdenas no solamente causó inquietud en las esferas sociales por hacer hincapié en la justicia social, por modificar la tenencia de la tierra en el país, sino por su manera de utilizar el presupuesto, que causó ansiedad entre los medios privados. En 1936 y 1937, el porcentaje de los gastos en pro de la economía subió a más del 40 % del presupuesto.

112                              EL PRESUPUESTO FEDERAL

     La expropiación de la industria del petróleo de propiedad extranjera en 1938 constituyó el punto culminante del nacionalismo económico de Cárdenas. De una plumada, el orgullo de México quedó a salvo, al extranjero sé le puso en su lugar, y la soberanía nacional mexicana quedó asegurada. Para entonces la nacionalización de los ferrocarriles ya se había consumado por orden de Cárdenas en 1937, pero ello no provocó la dramática confrontación de los negocios mundiales con la determinación del presidente de una nación débil. Como resultado de la expropiación petrolera. Cárdenas se vio obligado a abandonar programas como el de la educación socialista, la reglamentación estricta de la Iglesia, y el estímulo al obrero contra el capital.22 Y para llevar a cabo la expropiación petrolera. Cárdenas tuvo que enfrentarse a un boicoteo contra el petróleo mexicano y a presiones diplomáticas.23 Y a esto hubo que agregar aún las tensiones habituales de las elecciones que se avecinaban, para 1940; por lo tanto, se imponía una actitud de moderación.


     Como en el gobierno de Cárdenas había algunos comunistas, sobre todo en la Secretaría de Educación, y como Lombardo Toledano, el asesor laboral de Cárdenas, era un marxista declarado, si no comunista, había quienes consideraban al régimen de Cárdenas como dominado por comunistas. Y con referencia a esos cargos. Cárdenas hizo la siguiente aclaración:

     La causa de las agitaciones sociales no radica en la existencia de núcleos comunistas. Éstos forman minorías sin influencia determinada en los destinos del país. Las agitaciones provienen de la existencia de aspiraciones y necesidades justas de las masas trabajadoras, que no se satisfacen y de la falta de cumplimiento de las leyes del trabajo, que da material de agitación.
     La presencia de pequeños grupos comunistas no es un fenómeno nuevo ni exclusivo de nuestro país. Existen estas pequeñas minorías en Europa, en Estados Unidos y, en general, en todos los países del orbe. Su acción en México no compromete la estabilidad de nuestras instituciones, ni alarma al gobierno ni debe alarmar a los empresarios.


     Más daño que los comunistas, han hecho a la nación los fanáticos que se oponen al cumplimiento de las leyes y del programa revolucionario y, sin embargo, tenemos que tolerarlos.24

Cárdenas estaba de acuerdo en trabajar con los comunistas porque, como marxista, tenía mucho en común con ellos. Sin embargo, no estuvo anuente a dejarlos dominar su gobierno, y con sumo cuidado escogía los puestos en los cuales pudieran servir y donde, a la vez, no pudieran al-

     22  Wilkie, “Ideological Conflict in the Time of Lázaro Cárdenas”, Caps. 4-5.
     23  Cronin, Josephus Daniels in México, Cap. 9.
     24  Cárdenas, Los Catorce Puntos de la política obrera presidencial, 47-48.

SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             119

canzar gran poder. La lucha entre bastidores que se suscitó entre Cardenas y los comunistas ha quedado en general oscura y confusa debido a los cargos que se le hicieran de ser comunista, o bien juguete de los comunistas. La historia de esta lucha enconada y difícil por el poder ha sido contada en un estudio de Lyle C. Brown. Esta sutil investigación del profesor Brown, de la lucha por el poder entre grupos durante los años de Cárdenas constituye un análisis modelo en la historia política de una era no comprendida.25


     El secretario de Comunicaciones y Obras Públicas de Cárdenas, general Francisco J. Múgica, era la elección lógica para la sucesión a la presidencia de 1940 a 1946, pero a Múgica lo consideraban demasiado radical muchos de los sectores públicos de México. Y existe la duda de si en verdad Cárdenas deseaba que su mentor intelectual ocupara la silla presidencial, porque no era fácil influir sobre una persona como Múgica. El personalismo también pudo haber tenido que ver en el veto a Múgica, porque un político avisado en México no debe enemistarse con la familia del presidente. Múgica enredó al hermano de Lázaro, Dámaso, en un escándalo sobre la construcción de malos caminos para la Secretaría. de Comunicaciones y Obras Públicas. Dámaso siempre aseguró que nunca estuvo asociado con la compañía privada a la cual Múgica pidió la reconstrucción de la carretera principal a través de Michoacán, y Lázaro sin duda quedó resentido de que se pusiera en duda públicamente la honradez de su familia.26 Sin embargo, y dejando las especulaciones a un lado, hay que admitir que contra Múgica había mucha oposición, y siendo Cárdenas uno de los políticos más astutos de México, y habiendo prestado servicio largos años en el ejército, no iba a permitir que la paz ganada a costas de tantos sacrificios fuese a degenerar en otra guerra civil.


     Para 1939 las cosas habían cambiado y el consenso de que Cárdenas había gozado al subir a la Presidencia en 1934, se había esfumado por tres razones: primera, conforme ciertos grupos veían satisfechas sus limitadas exigencias por el gobierno, se declaraban satisfechos, para evitar

 

     25  Lyle C. Brown, “General Lázaro Cárdenas and Mexican Presidential Politics, 1933-1940; A study in the Acquisition and Manipulation of Political Power”, tesis inédita para el doctorado en politología, Austin, University of Texas, 1964. Véase Karl M. Schmitt, Communism in México (Austin: University of Texas Press, 1965) para obtener un punto de vista posterior a la década de 1940.


     26  Por muchos años a Cárdenas se le ha atormentado con cargos de que su familia dolosamente se aprovechó de su posición, y recientemente, por ejemplo, su hijo Cuauhtémoc ha tenido que defenderse contra cargos de haberse aprovechado de la influencia de familia en la obtención de contratos lucrativos en obras públicas para el gobierno en proyecto; véase defensa de Cuauhtémoc en “Aclaraciones”, Política, octubre 15, 1962, 44.

114                              EL PRESUPUESTO FEDERAL

más cambios básicos que pudieran amenazar ganancias recientes. Segúnda, los grupos que no recibieron beneficio alguno empezaron a protestar en masa, como los campesinos que tomaron parte en el movimiento sinarquista durante los últimos años de la década de 1930. Estos grupos exigían que se pusiera fin a la “anarquía” que sus líderes conservadores veían en México, conforme se iban alterando las tradiciones sociales y económicas. El público antirevolucionario nunca quiso aceptar los ataques de Calles y Cárdenas a la religión, y después de 1938 estuvieron menos dispuestos aún a ver que el proletariado se apoderase de México, bajo la guisa de un nuevo partido oficial de la Revolución mexicana.27 La expropiación del petróleo contó con la aceptación unánime de momentó, pero esa fue la última aprobación unánime de que disfrutó Cárdenas, porque la enormidad de lo que se había hecho empezó a infiltrarse en la mente de quienes ya dudaban del uso radical del poder del Estado.


Y tercera, el estallido de la segunda Guerra Mundial hizo cambiar el molde intelectual mexicano por medio del cual se había patrocinado la justicia social durante la década de 1930. Obviamente el capitalismo no había muerto y todavía podía contársele como aliado efectivo contra el fascismo. Además, conforme la guerra seguía su curso, la industrialización se convirtió en la nota clave de la época. El potencial industrial pronto se convirtió también en panacea para hacer subir el nivel de vida de las naciones en desarrollo y que pudieran equipararse a las naciones desarrolladas. Entre esas presiones y corrientes. Cárdenas le entregó la Presidencia al que había sido jefe de su Estado Mayor, general Manuel Ávila Camacho.

IDEOLOGÍA DE LA REVOLUCIÓN ECONÓMICA

En su campaña presidencial Ávila Camacho reconoció las dificultades de la transición electoral de 1940. Hablando en Tepic, Nayarit, el 3 de mayo de 1940, dijo:

     Pero los beneficiarios de la reacción —activa en esta contienda bajo todos los disfraces— no pueden enarbolar ninguna bandera para el pueblo. ¿Van a invitar a las masas a subvertir un orden constitucional que ha dado la tierra a los que la trabajan, que ha hecho de los modestos hogares del campo y de las comunidades de campesinos, antes hundidos en el abandono y la explotación, el motivo central de la Administración revolucionaria? ¿Van

     27 El Sinarquismo se discute en libro de Nathal L. Whetten, Rural México (Chicago; University of Chicago Press, 1948), Capítulo 20, y en Albert L. Michaels, “Fascism and Sinarquismo: Popular Natíonalism Against the Mexican Revolution”,  Journal of Church and State 8 (1966) 234-250.

SURGIMIENTO  DEL  ESTADO  ACTIVO                      115

a levantarse en armas porque constantemente se ha preocupado el gobierno de la Revolución de extender el crédito al ejido, de fundar las escuelas rurales, de dotar a los pueblos de agua, de mejorar las condiciones higiénicas de las comunidades? ¿Van a levantarse porque el programa del Partido de la Revolución en esta lucha continuará, depurando de los errores de la marcha el mismo espíritu de liberación al servido del pueblo? ¿O acaso parque es necesario retomar a un régimen de administradores de haciendas, de tiendas de raya, de explotaciones inicuas y de dura y callada sumisión a la tiranía de castas privilegiadas y explotadoras?28
                    
     Más tarde, durante el mismo mes Ávila Camacho siguió con el mismo tema en un discurso pronunciado en Hermosillo, Sonora, diciendo:

     Nosotros recogemos la herencia de la Revolución, con sus conquistas, con sus logros benéficos para la mayoría del pueblo; pero también recogemos su herencia de errores. No nos avergonzamos de los tropiezos porque éstos han sido consecuencia de la fuerza dinámica incontenible de la lucha redentera, y los recogemos para redimirlos. Ésa es la misión para la cual nos sabemos responsabilizados ante el pueblo por el Partido de la Revolución Mexicana, en cuyo crisol cuajan las aspiraciones que hicieron luchar a los hombres que nos precedieron en las primeras filas. Sabemos que la lealtad del pueblo estará con nosotros para purificar a la Revolución de sus errores de acdón por medio de la creación sensata y paciente de un nuevo horizonte económico para México.29

     De 1940 a 1958, México entró en un periodo de desarrollo económico bajo los auspicios del gobierno. Como Cárdenas presidió el cambio en la Presidencia en 1940, y como participó como secretario de la Defensa en la administración de Ávila Camacho de 1940 a 1946, no hay duda de que él fue el precursor de los cambios. Pero como el hombre que le había precedido en la Presidencia, y como Calles, si vamos a cuentas, Cardenas no previo qué extremos alcanzaría su programa después de 1946. No hay duda de que Cárdenas se estaba apartando de la revolución social al preferir para la Presidencia a Ávila Camacho sobre su antiguo mentor, Francisco J. Múgica. Pese a sus reiteradas declaraciones de que dejaba mano libre en sus acciones a su sucesor, es posible que haya influido sobre algunas de las decisiones políticas clave de los primeros años del periodo de Ávila Camacho, porque el cambio de la distribución de tierras al desarrollo económico a principios de los cuarenta, estuvo supervisado por dos incondicionales de Cárdenas. Silvano Barba González,

     28  Avila Camacho y su Ideología (México, D. F.: S. Turanzas del Valle, 1940), 125-126, discurso del 3 de mayo de 1940, en Tepic, Nayarit.
     29  Ibid., 151, discurso del 28 de mayo, 1940, en Hermosillo, Sonora.

116                              EL PRESUPUESTO FEDERAL

secretario privado de Cárdenas antes de 1934, y secretario del Trabajo y secretario de Gobernación de 1934 a 1940, fue nombrado jefe del Departamento Agrario de Ávila Camacho; Eduardo Suárez, secretario de Hacienda de Cárdenas, recibió la misma cartera en el gabinete de Ávila Camacho. El cuadro IV-4 nos pinta la transición hacia la revolución

         CUADRO IV-4

        Porcentaje de gastos presupuéstales federales por tipo de hincapié,
             1941-1946

Año

Económico
Proyectado

Económico
Ejercido

Social
Proyectado

Social
Ejercido

Admin.
Proyectado

Admin.
Ejercido

1941

23.9

37.0

25.3

18.5

50.8

44.5

1942

22.8

29.4

26.2

17.4

51.0

53.2

1943

29.2

39.0

22.4

15.3

48.4

45.7

1944

32.2

43.2

16.9

14.5

50.9

42.3

1945

38.6

41.4

25.6

17.0

35.8

41.6

1946

37.7

45.4

24.3

16.0

38.0

38.6

     FUENTE:  Presupuesto y Cuenta Pública, véase Apéndice B.

económica causada por la segunda Guerra Mundial. El Apéndice F muestra cómo quedaron afectados los ingresos federales, que anteriormente dependían en su mayoría de los impuestos de importación, con el cambio efectuado al incorporar el impuesto sobre la renta. La revolucíon económica se predicó originalmente con base en el impuesto sobre la renta, probablemente con objeto de evitar la inflación producida por la bonanza de la guerra, así como para dar al gobierno una nueva base impositiva. Los ingresos percibidos por los impuestos de importación ascendieron brevemente durante la guerra, para luego bajar como parte de los ingresos fiscales.


     Miguel Alemán, primer Presidente civil electo en llegar a la presidencía de México desde Madero, dio a la revolución económica una base ideológica de 1946 a 1952. El nuevo grupo de Alemán,30  integrado por líderes con educación universitaria, se manifestó en favor del desarrollo de la industria y de la infraestructura: la industria, el riego, los diques, la energía eléctrica, las carreteras y comunicaciones se convirtieron en clave para crear empleos y rescatar a las masas de la pobreza.31 Este enfo-

     30  Al nuevo grupo se le llamó el de “los licenciados”. 

                       
     31  Para un tratado sobre el nuevo grupo, véanse las tres obras siguientes: Sanford A. Mosk, Industrial Revolution in México, Capítulos 2 y 3; Raymond Vernon, The Dilemma of Mexico’s  Development; the Roles of the Prívate and Public Sectors, Capítulo 5; y Rafael Izquierdo, “Protectíonism  in México”, en (ed.) Vernon, Public Policy and Prívate Enterprise in México, 241-289.

 


SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             117

que se basaba en la teoría del “goteo” en el desarrollo económico, según la cual las masas esperan los beneficios mientras el país se desarrolla con objeto de brindar empleos y crear el clima económico en el cual pueda efectuarse indirectamente el cambio social, pero con una base sólida. Sin embargo, dejemos que sea Alemán quien nos explique su programa:

     La Constitución política que nos rige —concreción magnífica de los principíos de la Revolución mexicana— garantiza con sus normas los derechos individuales, las conquistas sedales y las libertades políticas. Ella organiza la vida jurídica del Estado y rige las relaciones humanas sobre el principio del respeto a la dignidad del hombre. Su esencia es la democracia, preciada herencia que nos legaron nuestros mayores y en que ha puesto su fe el pueblo mexicano. Su propósito práctico es el bienestar del pueblo; su aspiración universal la igualdad de las naciones. La victoria de las democracias en el mundo la sentimos y celebramos los mexicanos como el triunfo de nuestra propia doctrina.


     La próxima administración debe contar no sólo con el apoyo de las mejores fuerzas populares organizadas, sino que debe integrarse con elementos representativos de las fuerzas sociales progresistas del país, a fin de vigorizar la unificación [nacional]... El Estado debe garantizar la libertad de los hombres de empresa para abrir centros de producción y multiplicar las industrias del país, seguros de que sus inversiones estarán a salvo de las contingencias de la injusticia. El desarrollo económico nacional se ha de basar en el espíritu de equidad que anime a los factores indispensables para su realización.


     El Estado debe brindar la más amplia libertad para las inversiones particulares, reconociendo que el desarrollo económico general es campo primordialmente de la iniciativa privada. Aquellas empresas indispensables para la economía nacional a las que no atienda la iniciativa particular, serán fomentadas por el Estado, quien hará las inversiones necesarias y creará los órganos referidos para su funcionamiento y desarrollo.32

     Cárdenas había justificado su gobierno en términos colectivistas y socialistas; ahora Alemán ofrecía la alternativa siguiente: el Estado alentaría el desarrollo individualista y capitalista de la sociedad. Alemán se

 

     32 Miguel Alemán, “Programa de Gobierno”, El Universal, Sept. 30. 1945, reimpreso en Política,  Agto. 15, 1964, xxviii-xliv. Para un estudio de la producción económica regional, véase Manuel  Germán Parra (ed.), Conferencias de Mesa Redonda, 27 de agosto de 1945—17 de junio de 1946,  presididas durante su campaña electoral por el licenciado Miguel Alemán (México, D. F.: Cooperativa  Talleres Gráficos de la Nación, 1949).

118                              EL PRESUPUESTO FEDERAL

valió del Estado como medio para la formación de capital con que proveer contratos de obras públicas a la Familia Revolucionaria. El grupo de Calles volvió al poder juntamente con Alemán, porque respaldaba el cambio ideológico del colectivismo al individualismo. Y así los gastos en pro de lo social cayeron a su punto más bajo en el promedio del porcentaje desde los días de antes de la depresión de 1930. Los gastos en la educación sufrieron un colapso como porcentaje importante de las inversiones federales, habiendo bajado de un máximo del 13.6% de los gastos ejercidos en 1937 a un mínimo del 7.1% en 1952, que podía compararse con las cifras del tiempo de Calles en 1925. Alemán hizo hincapié en reducir los gastos administrativos, dando más impulso a los gastos en pro de la economía. Durante su sexto año en la Presidencía, dio ímpetu a los gastos en pro de la economía hasta hacerlos llegar al 56.9 % como lo demuestra el cuadro IV-5.

            CUADRO IV-5

       Porcentaje de gastos presupuéstales federales por tipo de hincapié,
              1947-1952

Año

Económico
Proyectado

Económico
Ejercido

Social
Proyectado

Social
Ejercido

Admin.
Proyectado

Admin.
Ejercido

1947

40.6

45.8

21.5

15.9

37.9

38.3

1948

43.0

49.5

17.9

13.8

39.1

36.7

1949

36.9

56.7

18.3

11.9

44.8

31.4

1950

38.2

49.2

18.2

14.4

43.6

36.4

1951

37.4

53.3

18.5

12.5

44.1

34.2

1952

39.2

56.9

16.9

11.2

43.9

31.9

     FUENTE: Presupuesto y Cuenta Pública, véase Apéndice B.

     Alemán restó importancia al problema agrario de México; la distribución de tierras llegó a su mínimo en el promedio mensual desde el malogrado intento de Ortiz Rubio de poner fin a esa reforma en 1930.


El Artículo 27 de la Constitución fue reformado para dar protección legal al pequeño terrateniente. A la propiedad de cien hectáreas de extensión se le declaró inalienable, subiendo esta cifra hasta 800 hectáreas para terrenos montañosos y secos. Se aprobaron medidas para extender “certificados de inafectabilidad” a las haciendas ganaderas; los terrenos

 

 

SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             119

que se necesitaban para la crianza de 500 cabezas de ganado vacuno fueron declarados inafectables.33


     El sucesor de Alemán para el periodo de 1952 a 1958 fue Adolfo Ruiz Cortines, quien se supone escogido como candidato de compromiso por la Familia Revolucionaria, después de que Cárdenas y Alemán no se pusieron de acuerdo al tratar de escoger al portaestandarte del partido Oficial.34 Una vez que Ruiz Cortines ocupó la silla presidencial, rompió abiertamente con Alemán. No obstante, Ruiz Cortines no cambió el hincapié de su mentor en el desarrollo de la infraestructura. Recortando aún más los gastos administrativos, logró cierta alza en el porcentaje de los gastos nacionales ejercidos, para invertirla en la revolución económica patrocinada por el Estado; en 1954 los gastos en pro de la economía llegaron a un máximo sin precedente del 57.9 %. El propio Juárez se habria asombrado del nuevo “liberalismo” mexicano. El abandono de la  burocracia no podía continuar, con una asignatura de solamente el 29.4 % del presupuesto ejercido, lo que equivalía a un nuevo mínimo, a una inversión de la política presupuestaria de Juárez, en que los gastos administrativos consumían el 90 % de los fondos federales. Tampoco podían permanecer los gastos ejercidos en pro de lo social en una cifra tan baja como los dejara Alemán en 1952, en el 11.2 %. El cuadro IV-6 nos

         CUADRO IV-6

        Porcentaje de gastos presupuéstales federales por tipo de hincapié,
                                      1953-1958

Año

Económico
Proyectado

Económico
Ejercido

Social
Proyectado

Social
Ejercido

Admin.
Proyectado

Admin.
Ejercido

1953

37.9

54.0

18.5

14.1

43.6

31.9

1954

43.1

57.9

19.4

12.7

37.5

29.4

1955

44.2

50.5

19.7

12.8

36.1

36.7

1956

46.6

52.4

20.0

15.5

33.4

32.1

1957

45.6

50.5

21.6

15.2

32.8

34.3

1958

45.4

51.0

23.2

16.4

31.4

32.6

     FUENTE: Presupuesto y Cuenta Pública, véase Apéndice B.

     33  Alejandro Rea Moguel, México y su reforma agraria integral (México, D. F.: Antigua Librería Robredo, 1962), 106.
     34  Brandenburg, The Making of Modern México, 106-107. Véase Jesús Silva Herzog, La Revolución mexicana en crisis (México, D. F.: Cuadernos Americanos, 1944)  para uno de los primeros puntos de vista a ese respecto. Consúltese Daniel Cosío

 

120                              EL PRESUPUESTO FEDERAL

muestra que Ruiz Cortines salió de la'presidencia habiendo dejado siguiente hincapié presupuestario en 1958: gastos en pro de la economía 51.0; en pro de lo social, 16.4; en pro de lo administrativo, 32.6 %.


     Sin embargo, el desarrollo de la economía durante los periodos de Ávila Camacho y de Alemán confirmó, en efecto, la teoría del “nuevo grupo” de que el gobierno podría desempeñar un papel positivo al estimular el crecimiento del producto nacional bruto. Según una fuente de información, mientras el PNB había aumentado solamente en el 53.7 % de 13 524 millones de pesos en 1910 (calculados en pesos de 1950) a 20 792 millones para 1940, el PNB casi se triplicó durante el periodo de 1940 a 1958 llegando a 60 000 millones de pesos, habiéndose obtenido la mayor parte de este aumento desde el fin de la segunda Guerra Mundial, cuando el PNB era de cerca de 30 000 millones.35


     Pero la Revolución no se hizo para fomentar el desarrollo económica —o asi decían las quejas que empezaban a oírse contra las camarillas neoporfiristas. Los ecos de las palabras de Alonso Romero, delegado a la Constituyente de 1917, debieron llegar a los oídos de los partidarios de la revolución económica: “Se ha dicho en esta tribuna que mientras no se resuelva el problema agrario y el problema obrero, no se habrá hecho labor revolucionaria, y yo agrego que en tanto no se resuelva satistactoriamente el problema religioso, mucho menos se habrá hecho labor revolucionaria.” 36 Manuel Ávila Camacho terminó con los programas anticlericales del gobierno al anunciar la víspera de tomar posesión dé la Presidencia, “yo soy creyente”.37 Desde esa declaración, la antigua lucha entre la Iglesia y el Estado llegó a su fin y poco a poco la Iglesia ha recobrado sus fuerzas, hasta que en 1960 la observancia de algunos días festivos religiosos se ha vuelto obligatoria una vez más en las escuelas públicas.38 Ávila Camacho también enmendó el Artículo Tercero de la Constitución con el objeto de borrar el colectivismo de la política educativa oficial. En 1942 la educación socialista fue remplazada por una campaña inocua para acabar con el analfabetismo. Otras hebras del constitucionalismo radical fueron cortadas por medio de cambios en las políticas agraria y laboral. Alemán y Ruiz Cortines recortaron la distribución de tierras aún más que Ávila Camacho.

Villegas, “Mexico's Crisis [1947]” en American Extremes, 3-27, traducido por Américo Paredes (Austin: University o£ Texas Press, 1964) como crítica durante el periodo de Alemán.                                                             
     35  50 Años en Cifras. 32
     36  Diario de los Debates del Congreso Constituyente, II, 1030-1031.
     37  Wilkie, “Ideologícal Conflict in the Time of Lázaro Cárdenas”, Chapter 5.
     38  La Secretaría de Educación también ha suspendido las dases en las escuelas privadas durante los días festivos religiosos.

SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             121
 
     El problema laboral aparentemente quedó olvidado mientras la inflación iba muy adelante de los aumentos de salarios. Un investigador concluyó que de 1939 a 1957 los salarios reales con relación al costo de la vida disminuyeron en el Distrito Federal a un índice bajo del 65.3 en 1947 (1941 = 100); durante los diez años siguientes el índice subió tan sólo a 84.8.39 Como los salarios en el Distrito Federal han ido muy a la vanguardia del resto de la nación, no cabe duda de que la inflación ha hecho estragos fuera del Distrito Federal. Otro autor se queja de que los salarios reales per capita estaban tan desigualmente distribuidos durante el periodo de 1940 a 1950 que en el sector agrícola la disparidad del promedio de la renta entre el empresario y el obrero asalariado casi se triplicó, y que en el sector no agrícola la disparidad aumentó casi en un 50 %. Además, en 1950 cerca del 50 % de las familias mexicanas percibieron una renta personal del 19.1 %, pero esta renta había bajado al 15.6 % para el año de 1957.40 Al gobierno no le fue dable evitar algunos brotes de huelga durante la guerra, pero tanto Alemán como Ruiz Cortines se aseguraron de que en adelante hubiera pocas huelgas.
     Antes de asumir el poder, Ruiz Cortines dijo a la nación:

Es imprescindible que el Estado maneje con la más equilibrada discreción el delicado mecanismo de la legislación obrera, previniendo cualquier desajuste en las relaciones obrero-patronales que pueda interrumpir el proceso del mejoramiento... [y el] de evitar despiltarros de energías en mengua de la producción nacional.41

Por supuesto, el gobierno siempre podía argumentar que no había necesidad de huelgas, ya que los sindicatos eran un sector del partido oficial y que las puertas del gobierno siempre estaban abiertas para consultas; pero la corrupción de los líderes de los sindicatos que actuaban de común acuerdo con los políticos (que a menudo eran una y misma persona) quitó peso a este argumento. El secretario del Trabajo de Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, adquirió fama al resolver cientos de disputas laboráles y mantener el número de huelgas en su punto mínimo después de 1941. Con base en esa ejecutoria a López Mateos lo escogió el partido oficial para presidente de 1958 a 1964.

     39  E. Berdejo Alvarado, Niveles de vida de la población del Distrito Federal (Mexico, D. F.: s-p.L, 1960) ,61.
     40  Ifígenia M. de Navarrete, La distribución del ingreso y el desarrollo económico de México (México, D. F.: Universidad Nacional Autónoma de México, 1960), 85, 95.
     41  Bernardo Ponce, Adolfo Ruiz Cortines (México, D. F.: Biografías Gandesa, 1952), 203, discurso del 14 de octubre de 1951.

 

122                              EL PRESUPUESTO FEDERAL

LA IDEOLOGÍA DE LA REVOLUCIÓN EQUILIBRADA

No obstante que López Mateos tenía la reputación de arbitro en disputas laborales, o tal vez por eso mismo, al iniciarse su periodo presidencial hubo un gran número de huelgas. Y después de un principio dudoso, en que a las huelgas se les tildó de “motivadas por la política”, y después de haber encarcelado a líderes laborales disidentes, con lujo de fuerza, López Mateos sólo sufrió un revés más antes de lograr un control completo del gobierno. En 1961, cuando los Estados Unidos patrocinaban una invasión a Cuba, los comunistas mexicanos hicieron manifestaciones en favor de Fidel Castro. Esas manifestaciones no solamente constituían un reto a la autoridad del gobierno mexicano que, irónicamente, simpatizaba con Cuba, sino que atemorizaban a los inversionistas privados, ocasionando la fuga de capitales del país en proporciones tales que amenazaban con un descalabro a la economía de México. López Mateos encarceló al grupo de comunistas, incluso al famoso pintor David Alfaro Siqueiros, para luego dedicarse a lograr la revolución equilibrada. Consciente de las exigencias tanto de la izquierda como de la derecha en cuanto al hincapié que el gobierno debía hacer en los programas de gobiemo para relajar las tensiones crecientes de México, López Mateos escogió aspectos tanto de la revolución social como de la revolución económica, para luego emprender la revolución “integral”, o la revolución equilibrada de que tanto se había hablado desde la década de 1920, sin haberla logrado jamás.


     En su primer informe de gobierno ante el Congreso, López Mateos hizo un sumario de lo que es la ideología de la revolución equilibrada» cuando dijo:                                                    

     El desarrollo nacional debe ser encauzado. Para hacerlo equitativo y extenderlo a todos, necesitamos que sea general, equilibrado, y que, sin perder dinamismo, elimine los privilegios de minorías... Las tareas que requiere nuestro desarrollo solamente pueden hacerse dentro del equilibrio de los factores productivos, y la equitativa distribución de los resultados Ambas circunstancias son correlativas de nuestro progreso; tenemos que vigilar que se conjuguen y evitar que un sector sobreponga su interés al de la nación entera. No olvidemos que para nuestra Carta Magna la propiedad y la riqueza alcanzan la jerarquía de fundón social, y que ellas obligan a quienes las poseen a mayores responsabilidades.


     Los ideales de la Revolución mexicana nos permiten en el presente luchar por la justicia social sin sacrificar las libertades espirituales y políticas... Con reforma agraria, derechos laborales, fomento y estímulo de la producción y estabilización de precios, elevaremos el poder adquisitivo de

 

SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             123

nuestra moneda y crearemos mejores condiciones de vida para el pueblo de México.42

Ramón Beteta, “defensor” de la revolución social de Cárdenas durante la década de 1930,43 y secretario de Hacienda de Alemán en pro de la revolución económica durante la última parte de la década de 1940 y la primera de la de 1950, ha interpretado la revolución equilibrada de López Mateos como sigue:

La principal diferencia entre el gobierno de Cárdenas y el gobierno de Alemán (yo tuve la ocasión de trabajar con ambos, como usted sabe y muy cerca de los dos, tanto del general Cárdenas como del licenciado Alemán) [era que a pesar que] tenían el mismo propósito de mejorar el nivel de vida del pueblo, la manera de hacerlo variaba. Como usted ha dicho, y es cierto, Cárdenas pensaba más en atacar el problema social directamente. Mejorar desde luego, desde el principio, las condiciones de vida de las gentes, es decir, mejorar los salarios, permitir la presión obrera para sacar lo más posible, distribuir la tierra aunque hubiera una disminución en la producción de momento... yo creo que la prosperidad posterior hubiera sido imposible sin la base social de mayor justicia que el general Cárdenas estableció.


     Pero después el licenciado Alemán, sin ignorar ni minimizar la importancia que tiene la justicia social, pensó que lo importante era que hubiera más para repartir, y que entonces, como usted dice, nosotros pusimos el mayor énfasis posible en aumentar la producción, en promover la agricultura, en promover la industrialización, y sobre todo en una cosa que es difícil medir en dinero, que es el darle al pueblo la seguridad en sí mismo.
     El gobierno del licenciado Alemán creó una euforia, creó una seguridad, creó un estado de ánimo que permitió que la gente invirtiera su dinero, que trabajara, que se arriesgara, que entrara en nuevas empresas. Eso fue lo que empujó al país.                                                
     Después vino la época de Ruiz Cortines... que acabó con el sentido de seguridad que se había creado durante el gobierno anterior.
     Después vino el régimen actual que intentó hacer al mismo tiempo las dos cosas que habían hecho Cárdenas y Alemán; es decir, ha puesto mucho énfasis en las inversiones y ha aumentado la infraestructura económica del país; pero, al mismo tiempo, se han gastado enormes cantidades de dinero  en el Seguro Social, que se ha extendido a millones de gentes, se ha gastado en ciertos aspectos como los desayunos escolares que subieron de cien mil a tres millones y, en fin, se ha gastado en cosas concretas que significan, no una inversión, pero sí un mejoramiento inmediato a las condiciones de vida.

     42  Adolfo López Mateos, 5 Informes de Gobierno (Naucalpan de Juárez, México; Novara Editores-Impresores, 1964), 45-46.
     43  Ramón Beteta (ed.), Social and Economic Program of México (México, D. F.:s.p.i., 1935).

124                              EL PRESUPUESTO FEDERAL

Como le digo, el Presidente actual ha querido hacer una síntesis de las dos tesis: la tesis de Cárdenas, y la tesis de Alemán.44

     ¿Cómo emprendió específicamente López Mateos la revolución equilibrada? Prometió hacer hincapié en igualar las proporciones del presupuesto asignadas a lo económico, a lo social y a lo administrativo. Era muy pertinente un cambio en pro de lo social para equilibrar el hincapié económico de los periodos anteriores, por lo que los gastos en pro de lo social alcanzaron un máximo de la historia de México en 1962 y 1963, tanto en términos absolutos como en porcentaje. Sin embargo, los gastos ejercidos en favor de lo social ni siquiera se acercaron a lo proyectado del 33.6 y 33.7 % de las inversiones totales. Para el ramo de educación se tenía en proyecto un alza, desde el 15.8 % del presupuesto en 1959, primer año efectivo de López Mateos en el poder, hasta el 21.8 % en 1963; sin embargo, los gastos reales se quedaron a la zaga de lo planificado, aumentando solamente del 10.6 al 14.2 %. El aumento absoluto en términos monetarios para la educación ha sido de consideración, pero no tan grande como se tenía en proyecto. El cuadro IV-7 nos descubre las esperanzas de López Mateos de una revolución equilibrada, y la discrepancia resultante de un aumento exagerado de los fondos disponibles para gastos después de preparado el presupuesto inicial. Aunque las dependencias del gobierno federal habitualmente han recibido las suma absolutas proyectadas, las partidas porcentuales han cambiado conforme el dinero adicional ha sido encauzado hacia los campos de lo económco o lo administrativo.

        CUADRO IV-7

     Porcentaje de gastos presupuéstales federales por tipo de hincapié,
           1959-1963
                         


Año

Económico
Proyectado

Económico
Ejercido

Social
Proyectado

Social
Ejercido

Admin.
Proyectado

Admin.
Ejercido

1959

40.9

44.8

26.1

17.4

33.0

37.8

1960

40.1

42.1

29.9

16.4

30.0

41.5

1961

39.2

31.8

30.7

18.7

30.1

49.5

1962

36.8

35.1

33.6

20.9

29.6

44.0

1963

37.2

41.3

33.7

22.6

29.1

36.1

     FUENTE: Presupuesto y Cuenta Pública, véase Apéndice B.

     44  Wilkie  y Monzón de Wilkie, México visto en el siglo xx, 52.

 

SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             125

     Es posible que López Mateos haya cometido grave error al repartir los ingresos públicos. Consciente siempre de la imagen de su gobierno, en 1961 determinó pagar las deudas interior y exterior, para lo cual tuvo que desviar fondos asignados al ramo económico hacia la amortización de la deuda nacional, recortando así los fondos en pro de la economía y aumentando la proporción del ramo administrativo al 49.5 % del presupuesto ejercido, en una época que el capital doméstico estaba saliendo de México debido a la tinmte situación entre los Estados Unidos y Cuba. Este giro en los desembolsos se hizo sentir, aun cuando no fue identificado, por lo que un analista extranjero opinó que la revolución equilibrada era una especie de “camisa de fuerza política” que podría obstruir el desarrollo económico.45 Sin embargo, para 1963 López Mateos había desistido de asignar el 36.2 % de todos los desembolsos federales para el pago de la deuda, como lo había hecho en 1961.


     El pago sobre la deuda de López Mateos en 1961 era consecuente con su programa de tasación de 1960, que obtuvo el 33.2 % de las rentas federales por medio de préstamos, según lo muestra el Apéndice F. La deuda total federal subió en 1960 a más de 12 mil millones de pesos, de cerca de los 8 mil millones de pesos de 1958 (ver cuadro 12, Epílogo 1).Los datos nos enseñan un cálculo de la estructura de la deuda del gobierno federal desde 1950, sin contar las deudas de las dependencias autónomas y de las empresas mixtas públicas y privadas, salvo aceptadas como obligaciones federales por el Congreso de México. La Secretaría de Hacienda no ha preparado ningún dato sobre el total de la deuda antes de 1950, o desde entonces, y otras fuentes de información, incluyendo Cuenta Pública y anuarios estadísticos, dan informes contradictorios.


El cuadro 12 nos brinda la serie más lógica de datos obtenibles, pero debe usarse con cautela. El aumento asombroso de la deuda y de su amortización en 1960 nunca fue revelado directamente al pueblo mexicano. Aun el ex secretario de Hacienda Ramón Beteta quedó muy sorprendido al enterarse en 1964 de que se había dedicado tan grande partida, al pago de la deuda.46 Desde luego, la política de López Mateos

     45  Para una opinión acerca de la fuga de capitales y sobre la recesión en la economía de México, véase Vernon, The Dilemma of Mexico's Development, 116-122, 177,  188. Vernon es demasiado pesimista, porque hace hincapié en su propia gráfica de  la p. 4, que demuestra que, a pesar de que la economía de México ha demorado su  crecimiento, no se ha hecho tan lenta como el crecimiento económico de los Estados  Unidos, lo que representa un éxito, según las normas de la América Latina; aparéntemente las condiciones económicas mundiales pudieron tener tanto que ver en el crecimiento de México como las condiciones internas, por lo que México no se encuentra ante otro dilema que el de ajustar su ideología política a las necesidades de los tiempos modernos.
     46  Véase nota 44. Véase también López Mateos, 5 Informes de Gobierno, pp. 79

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podía justificarse sobre la base de que los intereses sobre la deuda estaban reduciéndose, y que con los pagos, en su mayor parte a acreedores mexicanos, se ganaría la confianza de los inversionistas privados domésticos y extranjeros, y se facilitaría la obtención de empréstitos en el extranjero para el gobierno de México. No hay duda de que los grandes empréstitos federales de 1960 tuvieron objetivos interrelacionados, porque hicieron posible la compra de la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza, de propiedad extranjera, y esta compra sirvió como arma de propaganda para anunciar la continuación de la revolución económica  mexicana.


     Tan sólo las cifras presupuestarias proyectadas parecían proponer una revolución equilibrada, pero los gastos ejercidos, especialmente según se reflejan en los promedios del capítulo II, nos revelan que los presupuestos de López Mateos solamente estuvieron un poco más equilibrados que los de Cárdenas o los de Ávila Camacho en los gastos reales. Por lo tanto, si hemos de buscar una revolución equilibrada la hemos de encontrar en algo más que las intenciones presupuestarias.


     En tanto que Ávila Camacho aminoró el ritmo de la distribución de tierras, López Mateos emuló la política agraria de 1934 a 1940 sin causar alteración al país como lo hiciera Cárdenas. López Mateos firmó un número de resoluciones menor de las que hizo ejecutar, distribuyendo tierras ya autorizadas por administraciones presidenciales anteriores. Puso gran empeño en que se legalizaran los títulos de propiedad a las tierras ejidales que se mantenían en propiedad con derechos de facto. El nuevo presidente, Díaz Ordaz, dijo que no extendía “certificados de inafectabilidad” a las haciendas ganaderas, y que no renovaría los certificados que llegasen a su fecha de vencimiento después de veinte años.47


     López Mateos fue elogiado por haber aumentado el número de personas amparadas por el Seguro Social: del 7.7 % del total de la población en 1958 a un aproximado 15.9 % en 1964. Esto constituyó una ganan- y 147, para d plan de López Mateos de cancelar deudas adquiridas desde la Independencia con objeto de demostrar que tanto México como su gobierno eran dignos de confianza. Vemon, The Dilemma of Mexico's Development, 118-119, hace ver un brusco aumento en los gastos de las agendas descentralizadas durante el periodo en que López Mateos todavía no había logrado el control completo del gobierno, pero esta aseveración es casi imposible de comprobar puesto que los datos sobre los gastos totales de esas agencias no están disponibles. El estudio del sector público, México, D. F., Secretaría de la Presidencia, México, Inversión Publica Federal, 1925-1963, solamente revela un aumento de las inversiones totales hechas por el sector público en l960, 1961, 1963.


     47 Véase El Día, mayo 4, 1965, sobre un discurso político de Norberto Aguirre (Jefe del Departamento Agrario de Díaz Ordaz) titulado “El problema ganadero de Chihuahua”, abril 24, 1965, Chihuahua, Chih.

 

SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             127

cia de cerca del 106% en seis años, de lo que se hizo gran alarde, porque desde que se estableció el sistema del Seguro Social en 1943, había sido lento el aumento del número de personas protegidas por el Seguro. Mucha propaganda hizo el gobierno por haber extendido la protección del Seguro Social a la población rural, dado que las personas que vivían en comunidades aisladas de menos de 2 500 habitantes eran las que más necesidad tenían de ayuda. Sin embargo, en 1964 solamente cerca del 1l.6% de todos los beneficiados por el Seguro Social vivía en zonas rurales de la república, aunque esto significaba un aumento considerable sobre el 3.9 % del año de 1958.48


     Con objeto de que el incremento de los beneficios sociales estuviera a la altura de los adelantos económicos, tanto el Artículo 27 como la Ley Federal del Trabajo fueron reformados para que los empleados pudieran compartir las ganancias de las compañías. El reparto de las utilidades entre los trabajadores había quedado previsto en la Constitución de 1917, pero esto no se convirtió en realidad sino en 1962. Sin embargo, con el espíritu de la revolución equilibrada, esto no fue impuesto simplemente al capital; se formó un consejo en el cual tomaron parte representantes del capital, del trabajo y del gobierno para acordar la manera de repartirse las utilidades.


     El gobierno también insistió en el subsidio a las ventas de los productos agrícolas a las masas. Así no sólo quedaban garantizados los precios de los productos agrícolas, sino que el pueblo podía obtener alimentos a precios razonables. Con objeto de poner fin a la especulación con el precio de la tortilla y de la masa, el gobierno adquirió en 1962 una fábrica en la cual se elabora harina de maíz de alta calidad para ser empaquetada, distribuida y vendida a bajo precio por toda la república.49


     En cuanto a negocios privados, López Mateos negoció con éxito con las compañías de energía eléctrica de propiedad extranjera, para que vendieran al gobierno. Las circunstancias fueron diferentes de las de 1938 cuando Cárdenas nacionalizó la industria del petróleo, porque las compañías de energía eléctrica no sólo estaban ansiosas de vender sino que negociaron para obtener un precio aceptable, lo que la industria del petróleo no hizo. La “nacionalización” de la. energía eléctrica fue anunciada como el primer gran paso hacia adelante desde la expropiación del petróleo. López Mateos también insistió en la participación del Estado en inversiones privadas, para emprender y garantizar el desarro-

     48  El cuadro I-9 y Nacional Financiera, S. A., La economía mexicana en cifras (México, D. F.: s.p.L, 1965), 226. Cfr, Telésforo Chapa, “Necesidad de consolidar y extender un solo sistema de seguridad social”. El Día, enero 22, 1964. El último escritor, un fundador del sistema del Seguro Social, critica la operación actual.


     49  López Mateos, 5 Informes de Gobierno, 214.
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lio de la industria y los recursos necesarios para el crecimiento económico de México.50 


     Si la Revolución iba a ser en realidad equilibrada, habría necesidad de que los programas social y económico después de los periodos de 1930 fueran acompañados de reformas políticas. Los términos políticos de Madero dominaron el pensamiento del gobierno mexicano hasta el año de 1930; desde entonces el partido oficial siempre ha sostenido que México es una democracia con elecciones libres. Sin embargo, nunca ha habido una elección libre desde que Madero subió al poder, y después de 1930 aun las oposiciones simbólicas apenas se han tolerado. Con objeto de equilibrar los tres primeros periodos de ideología política, social y económica en México, López Mateos propuso un plan por medio del cual se permitiría a los partidos de oposición tener representantes en la Cámara de Diputados en número lo suficientemente grande para causar impresión, pero lo suficientemente pequeño para no poder amenazar el control de la legislación por el partido oficial. Esta reforma electoral no solamente fue parte de la ideología de López Mateos de la revolución equilibrada, sino que se hizo necesaria debido a los encarcelamientos de grandes números de huelguistas a principios de su periodo. Tales hechos tuvieron como resultado una mala publicidad para la Revolución, y López Mateos estaba deseoso de mejorar su imagen pública. La reforma electoral en efecto permitió que la oposición ganase unas curules en las elecciones de 1964, y obtener así acceso a la tribuna de los debates, pero la reforma no fue más que un triunfo de la propaganda porque los miembros de la oposición llegaban a la Cámara de Diputados como representantes de su partido y no como representantes de distritos electorales. Y así el partido oficial podía arrasar en todos los distritos, sin tener que sacrificar nunca a uno de sus políticos en aras de la oposición, y aun así mantener algunos opositores en el Congreso. Como dice el proverbio, López Mateos se salió con las suyas y las ajerias.         


     La revolución equilibrada tiene poco tiempo de iniciada y por lo tanto aún no estamos en posición de ver lo que significan Sus muchos cambios. Díaz Ordaz hizo su campaña con el principio de una revolución equilibrada, y logró unir a los grupos disidentes de la Familia Revolucionaria en una manifestación sin precedente de armonía del partido oficial. Como la elección presidencial de 1964 fue la de menor controversia y de menor violencia en la historia de México y, como fue la primera en evitar una crisis en la economía del país,51 el atractivo relati-

     60  Véase Miguel Wionczek, “Electrical Power: The Uneasy Partnership”, en Vernon (ed.), Public Policy and Prívate Enterprise in México, 19-110, y Calvin P. Blair, “Nacional Financiera: Entrepreneurship in a Mixed Economy”, en ibid., 191-240.
     61  “La economía mexicana en tiempos de elecciones”, El Día, junio 28, 1964.

SURGIMIENTO DEL ESTADO ACTIVO             129

vamente sutil de una revolución equilibrada acaso llegue a ser un programa de acción sometido a prueba. El secretario de Hacienda de López Mateos, Antonio Ortiz Mena, el hombre que presupuestó la revolución equilibrada, siguió en el mismo puesto con Díaz Ordaz.


     El estado activo ha desempeñado un papel cada vez más importante en la integración de la nación mexicana desde que se dieron los primeros pasos vacilantes hacia la acción expansionista del gobierno durante los años de 1930 a 1933. Con la llegada de Cárdenas al poder en 1934, los que abogaban por el estado activo entraron en lucha con el ala callista de la Familia Revolucionaria. Calles fue expatriado de México en 1936, lo que permitió cumplir con el postulado de la Constitución de 1917, de que el papel del Estado deberá ser decisivo en asuntos nacionales. Aunque la ideología de revolución social fue transformada en la de revolución económica durante la segunda Guerra Mundial, el estado activo no fue rechazado. Con el sutil intento de López Mateos de equilibrar sus acciones adoptando una ideología de épocas anteriores a las necesidades de la década de 1960, se introdujo un nuevo elemento en la Revolución Mexicana. El contraste de ideología en épocas de revolución política, social, económica, y de la revolución equilibrada, podrá verse claramente en los tres capítulos siguientes en que se analizan los gastos de la administración, de la economía y de lo social, respectivamente.

 

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