LA REVOLUCION VERDE, PAZ Y HUMANIDAD

Por

Norman E. Borlaug Director del Programa Internacional de Trigo, CIMMYT, México. Conferencia en ocasión de la entrega del Premio Nobel de la Paz 1970.

 

La civilizacion, tal como la conocemos ahora, no se hubiera podido desenvolver ni subsistir sin un adecuado abastecimiento de alimentos. Sin embargo, el alimento es algo que la mayoria de los dirigentes del mundo dan por hecho, a pesar de que mas de la mitad de la humanidad esta hambrienta. Parece que el hombre insiste en ignorar las lecciones de la historia.

La supervivenica del hombre desde los tiempos de Adan y Eva hasta la invencion de la gricultura debe haber sido precaria debido a su incapacidad para asegurar el sustento diario. Durante el largo, obscuro e indefinido periodo prehistorico en que el hombre vivio como cazador nomada y colector de alimentos, la escasez frecuente de viveres debe haber impedido el desarrollo de aldeas permanentes. Bajo estas circumstancias, tal escasez limitaba automanticamente el crecimiento de la poblacion humana.

En un pasado nebuloso, conforme la edad mesolitica dio lugar al neolitico, aparecio de pronto, en areas geograficas separadas y distintas, el mas venturoso grupo de inventores y revolucionarios que el mundo haya conocido. Este grupo de hombres y mujeres neoliticos-y mas probablemente estas ultimas-domesticaron los cereales y los tuberculos, asi como los animales que hasta la fecha constituyen las principales fuentes de alimentos de la especie humana.

Al parecer, hace nueve mil años en las faldas de los Montes Zagros, el hombre ya se habia convertido en agricultor y pastor, lo que a su vez dio origen a la especializacion del trabajo y al desenvolvimiento de la vida en comunidades. Los descubrimientos semejantes en otros lugares pronto establecieron la base a partir de la cual se desarrollo la industria agropecuaria moderna y, en verdad, todas las civilizaciones subsiguientes. Pese al inmenso valor de sus contribuciones, no conocemos los nombres de ninguno de estos benefactores de la humanidad. En efecto solo en la ultima centuria y especialmente durante los ultimos 15 años-desde que se descubrio y perfecciono el sistema de radiocarbono para determinar fechas-es cuando hemos empezado a conocer, de manera todavia vaga, la epoca en que ocurrieron estos sucesos que moldearon el destino del mundo.

La invencion de la agricultura, empero, no libro permanentemente al hombre del temor de la escasez de alimentos, ni del hambre y la inanicion. Aun en los tiempos prehistoricos, el aumento de la poblacion debe haber amenazado o excedidio la habilidad del hombre para producir viveres suficientes. Seguramente el hombre de aquella epoca sufria hambres agudas cuando la seguia o el ataque de enfermedades y de plagas acababan con sus cosechas.

Según las numerosas referenicas biblicas tales catástrofes ocurrian periódicamente. Entonces, el Señor dijo: "Yo os afligi con viento abrasador y con añublo" (Amos 4:9); "Las bestias perecen de hambre en sus establos, los graneros han quedado exhaustos, vacias las despensas, porque faltaron los granos. . . y aún algunas bestias del campo levantan los ojos hacia Ti, como la tierra sedienta de agua: porque se secaron los manantiales de las aguas, y el fuego ha devorado todas las hermosas praderas del desierto. . ." (Joel 1:17, 20).

Las enfermedades, la sequia, la desolación y la desesperacion fueron catastrofes recurrentes durante centurias. Los antiguos remedios: las súplicas a los espiritus sobrenaturales o a los dioses. Y así, el concepto del granero siempre lleno aparecio en forma elemental, como resulta claro de los sueños del faraón y de la interpretación que José, y el hambre afligió a todo el mundo; mas en toda la tierra de Egipto habia pan. . ." (Genesis 41:54). Para su tiempo, José era sabio con la ayuda de su Dios.

Pero ahora nosotros debemos ser mucho más sabios. Con la ayuda de nuestros dioses y de nuestra ciencia, debemos no únicamente acrecentar nuestro abastecimiento de alimentos sino también asegurarlo contra las catástrofes biologicas y fisicas, mediante esfuerzos conjuntos a fin de formar graneros internacionales de víveres de reserva que puedan usarse en caso de necesidad. Y estas reservas deben ser asequibles a todos los que necesiten de ellas, antes de que el hambre ataque, no después. El hombre puede y debe prevenir la tragedia del hambre en el futuro, más que sólo tratar, con intención pia, de salvar los despojos de la humanidad hambrienta, como a menudo lo ha hecho en el pasado. Seremos culpables de una negligencia criminal, sin expiación posible, si permitimos hambre futuras. La humanidad no puede tolerar esa culpa.

Alfred Nobel estaba muy consciente de la importancia de los alimentos, puesto que escribió una vez: "Prefiero cuidar de los estómagos de los seres vivientes, más que honrar con monumentos la gloria de los muertos".

El destino de la civilización depende de que se proporcione un decoroso nivel de vida a toda la humanidad. Los principios que guían a la Organización Internacional del Trabajo, recipiente del Premio Nobel de la Paz de 1969, expresan su carácter en las palabras "La paz universal y duradera puede establecerse solamente si se basa en la justicia social. Si se desea la paz, hay que cultivar la justicia". Esto es magnifico; nadie podrá estar en desacuerdo con este elevado principio.

EL ALIMENTO, UN DERECHO MORAL

Casi ciertamente, sin embargo, el primer componente esencial de la justicia social es una alimentación adecuada para toda la humanidad. El alimento es un derecho moral para todos los que vienen al mundo. No obstante, en la actualidad el 50 por ciento de la población de la Tierra duerme con hambre. Sin alimento, el hombre logra sobrevivir unas cuantas semanas. Sin él, todos los otros componentes de la justicia social carecen de sentido. Por tanto, pienso que el principio mencionado arriba debe modificarse de la siguiente manera: "Si deseas la paz, cultiva la justicia, pero al mismo tiempo cultiva los campos para producir más pan; de otra manera no habrá paz".

Desde hace mucho tiempo se sabe que el hambre y las convulsiones sociales van juntas, según lo puntualizaba ya este pasaje del antiguo testamento". . . y ellos caerán por el suelo y

tendran hambre; y cuando estén hambrientos se enfurecerán y maldecirán a su rey y a su Dios. . . " (Isaias 8:21).

Quizás nadie en los tiempos modernos ha señalado con mayor acrimonia las interrelaciones entre la paz y los alimentos que Lord John Boyd Orr-laureado con el Premio Nobel de 1949-, un gran cruzado de la lucha contra el hambre y primer Director General de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas. Dijo Lord Orr: "No se puede construir la paz sobre estómagos vacios". Estas palabras simples y sabias son tan válidas ahora como hace 21 años, cuando fueron pronunciadas. Serán todavia más significativas en el futuro, a medida que aumenten las multitudes, las presiones sociales y las tensiones. Ignorar la admonición de Lord Orr traeria como consecuencia una serie de desórdenes mundiales y el caos social, puesto que una ley biológica fundamental señala que cuando la escasez de alimentos amenaza la vida de los organismos vivientes, éstos tienden a arrollarse unos a otros y a usar la violencia para asegurar sus medios de sustento.

Es triste reconocer el hecho trágico de que en esta Tierra y en esta fecha hay todavia dos mundos: "el mundo privilegiado" y "el mundo olvidado". El mundo privilegiado está constituido por los paises ricos, industrializados, que en conjunto forman del 25 al 30 por ciento de la población total mundial, y cuya mayoria de sus habitantes vive en la pobreza, con el hambre como compañera y el temor a la inanición como una continua amenaza.

Cuando el Comité del Premio Nobel de la Paz me distinguió con el honor de ser el recipiente del Premio de 1970 por mi contribución a la Revolución Verde, seleccionaba en realidad-según lo creo-a un individuo que simbolizara el papel vital de la agricultura y de la producción de alimentos en un mundo hambriento tanto de pan como de paz. Soy sólo un miembro de un vasto equipo integrado por muchas instituciones y dirigentes, miles de cientificos y millones de agricultores-la mayoria de ellos pequeños y humildes-que por muchos años ha sostenido una guerra quieta, muchas veces del lado perdedor, en el frente de la producción de alimentos.

En el curso de los tres últimos años se han logrado avances espectaculares en el incremento de la producción de trigo, arroz y maiz en varios de los paises más populosos del sureste de Asia, donde el hambre parecia inevitable hace apenas un lustro. La mayor porción de este incremento proviene de aumentos del rendimiento unitario de grano, un logro de particular importancia dadas las pocas posibilidades de ampliar la superficie cultivable en las áreas tan densamente pobladas de Asia.

La prensa emplea el término "Revolución Verde" para describir el aumento espectacular de la producción de cereales durante los últimos tres años. Quizás este término sea prematuro, muy optimista o demasiado amplio en su alcance y concepción. A menudo, da la impresión de una revolución general de los rendimientos por unidad de superficie y de la producción total de todos los cultivos en vastas áreas de muchos paises. Algunas veces también implica que todos los agricultores reciben iguales beneficios de dichos logros.

Tales implicaciones deforman y simplifican los hechos. Hasta ahora, los únicos cultivos que han registrado avances apreciables son el trigo, el arroz y el maiz. Los rendimientos de otros cereales tan importantes como el sorgo, el mijo y la cebada, han sido afectados ligeramente, en tanto que no ha habido ningún aumento apreciable en el rendimiento o la produccion

de las leguminosas de grano, esenciales en las dietas de los pueblos que consumen cereales. Más aún, se debe subrayar que hasta la fecha el gran incremento de la producción ha tenido lugar únicamente en superficies bajo riego y debe decirse que no todos los agricultores que cultivan cereales bajo riego han adoptado y recibido beneficios del empleo de las nuevas semillas y la nueva tecnologia. Sin embargo, el número de agricultores grandes Y pequeños que las adoptan crece con rapidez y el aumento en su número durante los últimos tres años ha sido sencillamente fenomenal. La Revolución Verde casi no ha afectado la producción de cereales en las regiones de temporal, pero en varios paises ya se han alcanzado cambios evidentes y substanciales.

NUESTRO PAN DE CADA DIA

A pesar de estas limitaciones, en los últimos tres años, la producción de cereales se ha elevado en forma notable en la India, Paquistán y las Filipinas. Otros paises que comienzan a mostrar incrementos significativos de su producción son Afganistán, Ceilán, Indonesia, Irán , Kenia, Malaya, Marruecos, Tailandia, Túnez y Turquia.

Antes de intentar la evaluación del significado de la Revolución Verde, debemos establecer el punto de vista de quién la juzga. El significado del concepto es completamente diferente para la mayoria de los ciudadanos de las naciones ricas que para los de las naciones pobres. En los paises ricos son comunes los excedentes gigantescos de trigo, maiz y sorgo. El ganado bovino y porcino y las aves se alimentan y se engordan con cereales; la mayor parte de la población dispone de carne, leche, huevos, frutas y verduras para su alimentacion; las dietas bien balanceadas se tienen más o menos automaticamente y los productos elaborados con cereales constituyen sólo una modesta porción del alimento diario. Por consiguiente, a los miembros de esas sociedades les es dificil comprender y apreciar cuan vital es formar variedades rendidoras de trigo, arroz, maiz, sorgo y mijo; y porporcionarlas a los productores de las naciones en desarrollo. Se comprende entonces por que muchos de los pobladores de las grandes urbes de las naciones industrializadas, han olvidado el significado de las palabras que aprendieron de niños, "Dános hoy nuestro pan de cada dia". Saben que los viveres proceden del supermercado y son pocos los que ven más alla y reflexionan acerca de las inversiones que se necesitan y sobre la lucha, la fatiga, y la frustración de los agricultores y ganaderos que les suministran el pan diario. Los habitantes de las grandes urbes han perdido su contacto con el suelo. Consideran a los alimentos como algo dado, que ya está alli, y no pueden percibir ni apreciar la eficiencia de sus agricultores y sus ganaderos, quienes aunque solo constituyen el 5 por ciento de la fuerza de trabajo en un pais como los Estados Unidos producen más de lo suficiente para el consumo interno y la exportación.

Pero aún asi, los urbicolas suelen criticar a sus gobiernos-a veces en forma vociferante-por intentar el balance entre la producción que obtienen los agricultores y las demandas domésticas y foráneas de los productos agropecuarios, a efecto de dar al consumidor un abastecimiento abundante de viveres a un costo razonable y asegurar una cierta ganancia para los productores.

Contrastando con lo anterior, en los paises en desarrollo, representados por la India, Paquistán y la mayoria de las naciones de Asia y Africa, del 70 al 80 por ciento de la población se dedica a la agricultura, casi siempre al nivel de la subsistencia. Cultiva terrenos exhaustos, carentes de nutrimentos vegetales y a menudo erosionados, donde los rendimientos de los cultivos son bajos, casi a un nivel de hambre y estancados durante centurias. El hambre prevalece y la supervivencia del agricultor depende mucho del éxito o del fracaso de sus cosechas de cereales. En estos paises la subnutrición y la malnutrición son comunes y amenazan constantemente la supervivencia y la expresión del potencial genético para el desarrollo mental y fisico. La dieta diaria consiste primordialmente de cereales, los cuales suministran del 70 al 80 por ciento de las calorias y del 65 al 70 por ciento de la ingesta de proteinas. Las proteinas de origen animal son caras y escasas, e inaccesibles para la vasta mayoria de la poblacion. Aunque muchos de estos paises fueron autosuficientes e incluso exportadores de cereales antes de la segunda guerra mundial, se convirtieron en importadores netos, victimas del crecimiento de la población que sobrepasó a la producción agricola. Hay poca posibilidad en estas naciones de ampliar el área cultivada para satisfacer la demanda creciente.

La situación empeora cuando los rendimientos de los cultivos permanecen estancados en tanto que el número de seres humanos se eleva a un ritmo acelerado.

Para los millones de seres desposeidos del mundo olvidado, el hambre es una compañera constante. Por ello, después de tanto tiempo de vivir en la desesperación, la revolución verde les parece un milagro que genera nuevas esperanzas para el futuro.

LOS CATALIZADORES DE LA REVOLUCION VERDE

La importancia y la magnitud del impacto de esta revolución se ilustran mejor a través de los cambios de la producción de cereales en la India, Paquistán y las Filipinas. Tanto en la India como en Paquistán, el aumento acelerado de los rendimientos unitarios de trigo constituye el mayor impulso de la Revolución Verde. Los incrementos del rendimiento de arroz también tienen un papel importante en Paquistán Occidental, pero hasta ahora desempeñan solamente un papel secundario en la India. Por su parte, el aumento de la producción de maiz es modesto pero significativo en el incremento de la producción de cereales en la India y en Paquistán, en tanto que el incremento de los rendimientos de arroz es un factor importante en los cambios de la producción cerealicola en las Filipinas, Ceilán e Indonesia.

La Revolución Verde en la India y en Paquistán-todavia en gran parte, resultado de un avance dramático en la producción de trigo-no es un golpe de suerte ni un accidente de la naturaleza. Su éxito se basa en la investigación agricola relevante y bien fundamentada, cuya importancia no es muy evidente a primera vista. Y es que, detrás del escenario-en México, a medio mundo de distancia-se fincó el cimiento: dos décadas de investigación dinámica sobre trigo que no solamente capacitó a este pais para lograr su autosuficiencia, sino que también abrió la ruta para conseguir rápidos aumentos de producción en otras naciones. Fue en México donde las variedades enanas se formaron y se mejoraron. Fue también alli donde se determinó y estructuró la nueva tecnologia de producción que permite a estas variedades, cuando se les cultiva apropiadamente, expresar su alto potencial genético de rendimiento, que es en general el doble o triple del que solia obtenerse con las mejores antiguas variedades de paja alta.

No hay milagros en la producción agricola. Tampoco existe algo que pueda llamarse una variedad milagrosa de trigo, de arroz o de maiz que pueda servir como un elixir para curar todos los males de una agricultura tradicional y estacionaria. Sin embargo, son las variedades enanas mexicanas de trigo y las más recientes lineas derivadas en India y en Paquistán, el catalizador que impulsó La Revolución Verde. Y lo que hizo que los trigos enanos mexicanos fuesen un poderoso catalizador de esta revolución fue su extraordinaria habilidad de adaptación combinada con un alto potencial genético de rendimiento, paja corta, una notable eficiencia en el uso de altas dosis de fertilizantes y un amplio espectro de resistencia a las enfermedades.

Estas variedades atrajeron el interés de los agricultores y durante el ciclo de 1969-70, el 55 por ciento de los 6 millones de hectáreas que se siembran con trigo en Paquistán, y el 35 por ciento de los 14 millones de hectáreas con trigo en la India se cubrieron con variedades mexicanas o sus derivados. El rápido aumento de la producción de trigo no se basó sólo en las variedades enanas, sino que también involucró la transferencia de México a Paquistán y a la India de una nueva tecnologia de produccion que hizo posible que estas variedades exhibieran en el campo su alto potencial de rendimiento. Tal vez el 75 por ciento de la investigación realizada en México para desarrollar el "paquete" de prácticas tecnológicas-inclusive las recomendaciones sobre fertilizacion-fue directamente aplicable en Paquistán y en la India. Por lo que respecta al 25 por ciento restante, la excelente investigación adaptativa llevada a cabo por los cientifico de esos dos paises, mientras se multiplicaba la semilla importada, generó la información necesaria para modificar los procedimientos mexicanos y adecuarlos a las condiciones locales.

Tan importante como la transferencia de la nueva semilla y la nueva tecnologia fue la introduccion de una estrategia en las campañas de producción. Tal estrategia aderezó el alto potencial de rendimiento de las nuevas semillas y de la nueva tecnologia en forma de una politica gubernamental que aseguró al agricultor un precio adecuado por su grano, la disponibilidad de los insumos necesarios-semillas, fertilizantes, insecticidas, herbicidas y maquinaria-y el crédito para adquirirlos. En conjunto, los insumos y la estrategia formaron la base a partir de la cual se desarrolló La Revolución Verde.

Nunca antes en la historia de la agricultura, un trasplante de variedades de alto rendimiento, una nueva tecnologia y una nueva estrategia habian logrado tan gran éxito en escala tan masiva y en tan corto periodo de tiempo. Lo venturoso de dicho transplante es un suceso de gran trascendencia cientifica y social. El éxito dependió de la buena organización del programa de producción y de su hábil ejecucion por los valerosos y experimentados cientificos.

La experimentación con trigos enanos mexicanos se inició en la India y en Paquistán en 1963 y continuó en 1964. Los resultados fueron tan promisorios que en 1965, Paquistán e India importaron 350 y 250 toneladas de semilla, respectivamente, a efecto de establecer ensayos de campo en gran escala. De nuevo, se obtuvieron notables resultados de modo que la India decidió importar 18,000 toneladas de semilla en 1966. Un año después, Paquistán importo 42,000 toneladas. Merced a las importaciones, la revolución triguera aceleró su marcha en ambos paises. Fue ésta la primera vez en la historia en que se importaron tan cuantiosas cantidades de semilla de tierras tan distantes y en que dicha semilla se sembró tan venturosamente en su nuevo hogar. Las importaciones ahorraron de 3 a 5 años en la obtencion de los frutos derivados de La Revolucion Verde.

Durante los últimos 3 años la India y Paquistán registraron aumentos espectaculares en su producción de trigo. Usando como referencia el ciclo de 1964-65-previo a La Revolucion Verde-en el cual ambos paises obtuvieron una cosecha que rompió todas las marcas anteriores, la producción de 1965 en Paquistán se incrementó de 4.6 millones de toneladas a 6.7, 7.2 y 8.4 millones de toneladas, respectivamente, en 1968, 1969 y 1970. Paquistán Occidental logró su autosuficiencia de trigo por primera vez en la cosecha de 1968, dos años antes de lo que habiamos pronosticado. India, por su parte, incrementó su produccion triguera de 12.3 millones de toneladas en 1964-65 a 16.5, 18.7 y 20.0 millones de toneladas en 1968, 1969 y 1970, respectivamente, India se aproxima al autobastecimiento y probablemente ya lo hubiese logrado si la producción de arroz hubiera aumentado con mayor rapidez. Debido a la continua escasez de arroz, este cereal ocupa una superficie considerable que se dedicaba al trigo anteriormente.

La introducción a Paquistán Occidental de la variedad enana de arroz IR-8, desarrollada por el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Arroz (IRRI), Filipinas, junto con las practicas que le permiten expresar su alto rendimiento, también ha originado incrementos notables durante los últimos dos años. Desafortunadamente, la variedad IR-8 ha tenido una menor adaptacion bajo las condiciones climáticas de las áreas monzónicas de India y de Paquistán Oriental (Bangladesh), y por consiguiente su efecto ha sido más bien modesto en esas regiones. Las variedades más recientes que ahora se multiplican son promisorias para corregir dicha situación.

Los aumentos de la producción de trigo y de arroz en la India y en Paquistán, solamente han faborecido el abastecimiento de viveres, sino que también han tenido muchos efectos indirectos sobre la economia de esos paises y sobre el propio agricultor.

Se estima que los agricultores hindúes y paquistanos que cultivan los nuevos trigos bajo las prácticas de manejo recomendadas, aumentaron su ingreso neto de 37 dolares por hectárea con las variedades locales a 162 dólares con las variedades mexicanas. Las últimas tres cosechas añadieron 1,400 millones de dólares al PNB de la Inida y 640 millones de dólares al PNB de Paquistan. Esta cantidad representa sólo el concepto de producción extra sobre la cosecha de 1965. El incremento en el poder adquisitivo de los agricultores de ambos paises ha tenido multiples efectos.

Tanto en la India como en Paquistán se están perforando numerosos pozos profundos para incrementar la superficie irrigada y mejorar el control del agua de riego. Se calcula que durante el ciclo de 1969-1970 se perforaron en la India 70,000 pozos profundos, lo cual añadio alrededor de 1.4 millones de hectáreas a la superficie bajo riego, con el consiguiente aumento del potencial de producción de alimentos. Se estima, por otra parte, que hasta ahora se utiliza menos de la mitad del potencial de irrigación de ese pais.

EL PAPEL DE LOS FERTILIZANTES

Si las variedades de alto rendimiento de trigo y de arroz son los catalizadores de La Revolución Verde, los fertilizantes quimicos son el combustible que la moviliza. La alta respuesta de las nuevas variedades ha acrecentado el consumo de fertilizantes, dada su eficiencia en el aprovechamiento de mayores niveles, en comparación con las variedades antiguas. En efecto, las variedades de paja alta producian solo 10 kilos de grano adicional por cada kilo de nitrógeno aplicado, en tanto que las nuevas variedades enanas pueden producir de 20 a 25 kilos o más de grano adicional por cada kilo de nitrógeno aplicado. En la India el consumo de fertilizante nitrogenado aumentó de 58,000 toneladas de nutrimentos en 1950-51 a 538,000 en 1964-65, y a 1.2 millones de toneladas en 1969-1970. Alrededor de 60 por ciento de esta cantidad se produjo en el propio pais. El consumo de fosfato es aproximadamente la mitad del consumo de nitrogeno. Una gran parte del fertilizante que se usa actualmente se aplica a las siembras de trigo. El consumo fijado como meta y las necesidades de producción doméstica de nitrógeno para 1973-74 son de 3 millones y 2.5 millones de toneladas, respectivamente; tal significa un incremento de tres veces en el consumo y de 5 veces en la producción. Esto es necesario para lograr una producción de 129 millones de toneladas de cereales, cifra se ha fijado igualmente como meta.

LA MECANIZACION

La mecanización de la agricultura avanza conforme progresa la producción de trigo. Antes de la primera gran cosecha de 1968, los tractores sin vender se acumulaban en las dos plantas que los producian; hoy en dia los compradores deben hacer una solicitud por escrito y esperar de uno a dos años para obtener su tractor. Aunque ahora India cuenta con 5 fábricas que producen 18,000 unidades por año, en 1969-70 hubo que importar 35,000 tractores.

El método tradicional de trilla con pisoteo de animales y limpieza mediante el viento es ahora inadecuado para trillar las enormes cosechas de trigo antes de que se inicien las lluvias del monzón. Esto ha originado la producción de cientos de miles de pequeñas maquinas trilladoras que se venden en centenares de pequeñas tiendas establecidas en las comunidades durante los últimos 3 años. La trilla mecánica ha evitado que se pierda gran parte de la cosecha y tambien fortalece la creación de nuevos empleos en muchas pequeñas industrias.

Mas aún, la mecanización tiene ahora un importante efecto indirecto sobre la intensificación de la producción de cereales. Cuando las pequeñas trilladoras mecanicas reemplazan a los animales en la trilla, éstos se pueden emplear en la preparación oportuna del terreno para el siguiente cultivo (de verano). Dicha necesidad es también una de las prinipales razones de la demanda de tractores. Antes de la adopción de las nuevas variedades de trigo y arroz y de las altas aplicaciones de fertilizante quimico, la oportunidad del barbecho tenia relativamente poca importanica debido a que el bajo nivel de nutrimentos aprovechables en el suelo limitaba los rendimientos. La mayoria de los agricultores esperaba cosechar unicamente una tonelada de trigo durante el ciclo de invierno (Rabi) y alrededor de 1.5 toneladas de arroz por hectárea en el ciclo de verano (Kharif), o sea un total de 2.5 toneladas de grano por año. En la actualidad el mismo agricultor puede levantar 5 toneladas de trigo y 7 toneladas de arroz-o sea un total de 12 toneladas de grano por hectárea y por año-merced al uso de las variedades de alto rendimiento y de altos niveles de fertilización, a la roturación en la época apropiada y al manejo adecuado del terreno.

Sin embargo, si las siembras no se hacen en la época óptima, el rendimiento del trigo puede bajar a 3 toneladas y el del arroz a 4 toneladas por hectárea, o sea una producción de 7 toneladas por año, en lugar de las 12 toneladas que se pueden obtener cuando las operaciones se efectúan oportunamente. Algunos agricultores progresistas usan ahora rotaciones de 3 cultivos por año: trigo-frijol mung-arroz-papa, o tres cultivos consecutivos de arroz durante el mismo año. Al incrementar la intensidad del uso de la tierra, aumenta tanto el potencial de producción de alimentos como el empleo. Los rendimientos se deben calcular entonces sobre la base de kilos por hectárea por año, y no de kilos por hectárea por cultivo.

Hasta ahora, el aumento de la mecanización en la producción de cereales tiende a incrementar, más que a disminuir las oportunidades de empleo, y sobre todo contribuye a reducir las perdidas de tiempo y a aumentar la eficiencia de la energia human, especialmente en la India.

Millones de agricultores que cultivan con éxito las nuevas variedades de trigo, arroz y maiz han aumentado substancialmente su ingreso. Esto, a su vez, estimula el rápido crecimiento de la agroindustria merced a una mayor demanda de fertilizantes, bombas, maquinaria y otros materiales y servicios.

Los agricultores de muchas comunidades invierten ya en locales para almacenamiento. En muchas comunidades las casas de ladrillo substituyen a las de tierra. Se usa más energia eléctrica para iluminar los hogares y para mover los motores de las norias. También ha aumentado con rapidez la demanda de bienes de consumo. Los aparatos de radio proliferan en las comunidades y el gobierno puede por primera vez alcanzar a los pobladores de aldeas remotas con programas educativos. En las pequeñas comunidades se ven máquinas de coser, bicicletas y motocicletas, y hay nuevos servicios de camiones de carga y autobuses de pasajeros.

LA INVESTIGACION: BASE DE LA REVOLUCION VERDE

La Revolución Verde ha estimulado al Gobierno de la India a mejorar muchos de sus servicios publicos. Aunque la capacidad de almacenamiento fue en extremo reducida durante la primera gran cosecha de trigo de 1968, el gobierno improvisó satisfactoriamente y se perdió muy poco grano. Durante los últimos dos años, estimulada en parte por la critica de los agricultores y de la prensa, la capacidad de almacenamiento se ha ampliado por satisfacer las necesidades originadas por la creciente produccion de grano. El sector rural demanda ahora mejores carreteras, mejor transporte público y mejores escuelas, y ya comienza a obtenerlos. Por lo tanto, se inicia el desvanecimiento del divorcio entre el intelecto y el trabajo, que el gran dirigente hindú Mahatma Ghandi señaló hace mas de 40 años como una de las barreras más fuertes que afrontaba la agricultura de la India.

Los cambios provocados por La Revolución Verde que he ilustrado a través del vasto aumento de la produccion triguera en la Indian, han tenido efectos similares en Paquistán Occidental, Ceilán, las Filipinas y Tailandia, aunque los efectos en diferentes paises se originaron a traves de los cambios en diferentes cultivos o combinaciones de cultivos.

No obstante que la contribución de La Revolucion Verde al aumento de la producción de alimentos es considerable y muy significativa, en realidad es todavia modesta con respecto a la magnitud de las necesidades globales actuales. El mayor avance logrado hasta ahora es el rápido incremento de la producción de cereales durante los últimos tres años y la generacion de un clima de confianza en los paises en desarrollo en lo que se refiere a su propia capacidad para alcanzar la autosuficiencia en la producción de viveres. Tal vez más importante, sin embargo, es el cambio en las instituciones y en las actitudes de los agricultores y de los dirigentes conforme se acrecienta la producción de cereales.

El Programa Coordinado de Mejoramiento de Trigo en la India-el principal responsable de la revolución triguera en ese pais-estructuró uno de los programas de investigación de trigo mas extensos y diversificados del mundo. Su éxito generó confianza, determinación y sentido de propósito. La investigación agronómica que se realiza actualmente en la India iguala a la mejor de cualquier otro lugar del mundo. El programa de fitomejoramiento es amplio, diversificado y dinámico, y ya produjo un número de variedades que superan a las introducidas de México en 1965. El primer grupo de las nuevas variedades hindúes-actualmente en producción comercial extensiva-se deriva de las selecciones hechas en la India a partir de materiales que se enviaron de México. Un segundo grupo de variedades que se encuentran ahora bajo multiplicación, son selecciones de cruzas hechas en la India entre trigos locales y trigos mexicanos. La rapidez en la formación y distribución de esos nuevos trigos ya diversificó el tipode resistencia a las enfermedades y por consiguiente disminuyó la amenaza de epifitias destructivas, en el caso de que ocurran cambios en las razas de los patógenos.

Contrariamente a la opinión tan difundida y tan errónea, los trigos enanos originales introducidos de México portaban un amplio espectro de resistencia a las enfermedades. Esa resistencia era superior a la de los trigos locales que reemplazaron. Empero, la resistencia de las nuevas variedades formadas en la India es todavia mejor y de diferente tipo genético que en las introducciones originales. Esta gran diversidad reduce el peligro de epifitias inesperadas, pero no lo puede eleminar completamente, según se ha visto en el caso del destructivo tizón sureño de maiz que daño vastas superficies de los Estados Unidos durante el verano de 1970. La única protección contra tales epifitias en cualquier pais la constituyen las variedades resistentes desarrolladas por un programa inteligente, persistente y diversificado-justo como se hace en la India-combinado con un sistema de detección de enfermedades que cuente con el apoyo de un programa fitopatológico que a su vez colabore estrechamente con el programa de fitomejoramiento.

A partir de un programa como el señalado, se puede estructurar un flujo constante de nuevas variedades rendidoras y resistentes a las enfermedades, de modo que se supere cualquier cambio importante en los patógenos. El programa hindú ha emprendido también investigaciones sobre las propiedades bioquimicas, industriales y nutricionales del trigo.

Tal vez la contribución más importante es el hecho de que los metodos y las tácticas empleadas venturosamente para aumentar la producción de trigo primero en México y luego en la India y en Paquistán, pueden servir como modelo para los programas de producción con otros cultivos y en otros paises.

Paquistán Occidental emplea ahora el esquema que siguió con el trigo para incrementar su producción de arroz. Aunque el programa de arroz de la India no ha registrado un avance notable a nivel nacional, si ha progresado con rapidez en diversas áreas, y parece probable que la superficie donde se han usado las nuevas semillas y la nueva tecnologia será suficientemente extensa como para tener un efecto faborable sobre la producción nacional el año proximo. Se dispone igualmente de variedades mejoradas y de nueva tecnologia para emprender una campaña efectiva y aumentar la producción de sorgo, mijos, cebada, soya y algodón en muchos paises en vias de desarrollo de Asia, Africa y América Latina. Empero, se necesitan todavia la disposicion, la voluntad y el compromiso de los gobiernos para apoyar los programas nacionales de producción a nivel politico y financiero, y para apoyar los servicios de un grupo de cientificos competentes que sirvan como dirigentes.

La calidad del liderazgo cientifico es ciertamente un factor vital en el éxito de cualquier campaña de producción. Es deplorable per cierto que numerosos cientificos agricolas de muchos paises desarrollados renuncien a su lealtad a la agricultura por razones de conveniencia y de presunto prestigio. Algunas instituciones, a su vez, les hacen una cortina detrás de la cual se pueden ocultar. El caso va más allá todavia, pues según se observa, no pocas organizaciones de educaión e investigación restringen la magnitud de la investigación fundamental que puede hacerse bajo la égida de sus departamentos agricolas, independientemente de cuán básicos sean esos estudios para incrementar la producción de alimentos. Dejemos a los individuos vivir con sus propias motivaciones, dejemos que sirvan a la ciencia y a ellos mismos si así lo desean. Pero las instituciones tienen la obligación moral de servir también a la agricultura y a la sociedad, y para cumplir honorablemente con esa obligación deben contribuir a la educación de los investigadores y de los lideres cientificos cuya motivación principal es servir a la humanidad.

Deseo reiterar enfáticamente que se dispone ahora de materiales y técnicas de gran valor potencial para difundir La Revolución Verde hacia otros campos de la agricultura. Sin embargo, para convertir esos valores potenciales en valores reales se necesita de un liderazgo cientifico y de organización. ¿Dónde están esos dirigentes?, ¿dónde están los lideres que poseen la capacidad cientifica necesaria, la visión, el sentido común, la conciencia social, las cualidades directivas, la determinación persistente de convertir los beneficios potenciales en beneficios reales para la humanidad en general y para los pueblos hambrientos en particular?

Noy hay ahora suficientes hombres de este tipo. Por consiguiente, debemos tratar de identificarlos en nuestros sistemas educativos, y de utilizarlos en nuestras campañas de producción de alimentos. Los necesitamos mucho y es trágico dejar que se pierdan valores potenciales. No hablo de teoria, sino de una realidad ilustrada por el hecho de que el liderazgo es uno de los factores determinantes en el éxito relativo de los programas de produccion de cultivos paralelos, pero diferentes, dentro de un mismo pais.

Espero que nadie piense que debemos ceder en nuestros esfuerzos de investigación. Para que tengan éxito, todos los programas de acción deben ser precedidos y acompañados por la investigación. Se ha puntualizado que el rápido incremento de la producción de trigo en India y Paquistán fue posible en parte gracias a dos décadas de investigación en Mexico.

¿Cómo ocurrió esto?

LOS PRECURSOS DEL CAMBIO

En 1943, varios años antes de que se fundar la FAO, se inició en México un programa cooperativo de investigación y adiestramiento entre la Secretaria de Agricultura de México y la Fundación Rockefeller. Este programa nació de la solicitud de asistencia técnica, por parte del gobierno mexicano, a efecto de aumentar la producción de maiz, trigo y frijol.

En esa época, México importaba más del 50 por ciento del trigo que consumia y una considerable proporción de su maiz. Los rendimientos de trigo eran bajos y estáticos, con un promedio nacional de 750 kg/ha, aún cuando la mayor parte del trigo se sembraba en terrenos con riego. Tal situación era muy semejante a la confrontada por la India y Paquistán antes del advenimiento de La Revolución Verde. Los suelos de México se encontraban empobrecidos y el uso de fertilizantes quimicos era prácticamente desconocido.

La necesidad requeria un remedio urgente, asi que se inició un programa sencillo de investigación orientado a aumentar la producción. La filosofia de la Fundación Rockefeller fue la de ayudar a México a bastarse a si mismo en su producción de alimentos. Yo he tenido el privilegio y la buena fortuna de estar asociado con el programa de trigo casi desde el prinicipio y de haber permanecido con él durante los últimos 26 años. Desde que comenzó el programa se estudiaron todos los factores que limitaban la produccion de trigo; por consiguiente, hubo investigaciones interdisciplinarias sobre genética y fitomejoramiento, agronomia, fertilidad del suelo, fitopatologia y entomologia. Más tarde se añadieron quimica de cereales y bioquimica.

Después del trabajo preliminar desarrollado en 1943, los fitomejoradores, edafólogos, fitopatólogos y entomólogos-en una labor de conjunto-comenzaron, en 1944, a concentrar su ataque sobre los varios aspectos que limitaban la producción.

Poco tiempo después se anadió al programa un componente de adiestramiento en servicio con el fin de capacitar a una nueva generación de cientificos mexicanos, a la vez que éstos colaboraban en el programa de investigación. Igualmente, se establecio un sistema de becas que permito a los jóvenes investigadores más destacados cursar estudios de post-grado en el extranjero, a efecto de preparar a los que serian los dirigentes de la investigación agricola mexicana.

Desde el principio, las investigaciones se concentraron en los aspectos más relevantes de la producción de trigo. Por ello se desalentaron los estudios orientados hacia la caceria de mariposas académicas, tanto por la escasez de personal especializado como por la necesidad de contar en el menor tiempo posible con datos y materiales que pudiesen utilizarse en el programa de producción.

Con el propósito de acelerar el avance en el desarrollo varietal, comenzaron a sembrarse dos generaciones de materiales segregantes por año. Una generación se sembraba en el otoño en el estado de Sonora, casi al nivel del mar y a 28° latitud norte, cuando los dias se hacian progresivamente cortos. La segunda generación se sembraba cerca de Toluca, en el altiplano, a 18° de latitud y a 2,500 msnm, durante el verano, cuando los dias se hacian progresivamente más largos. Merced al empleo de esta tecnica fue posible formar variedades rendidoras, insensibles a la duración del dia, con una amplia capacidad de adaptacion y un amplio espectro de resistencia a las enfermedades. Es decir: se logró una nueva cominación de caracteristicas valiosas en las variedades de trigo.

Dichas caracteristicas fueron de gran utilidad para aumentar la producción de trigo en México y en los paises vecinos, pero fueron todavia más valiosas 20 años despues cuando las variedades mexicanas se introdujeron en la India y en Paquistán. Sin esta combinación de caracteres, el trasplante tan venturoso de las variedades mexicanas a dichos paises hubiera sido imposible, y el advenimiento de La Revolución Verde se hubiera retrasado por muchos años.

En México, a medida que la investigación hacia posible la formación de nuevas variedades, de recomendaciones de fertilizantes y de practicas culturales, estas innovaciones se incorporaban a los programas de producción y se llevaban a los agricultores para que las aplicaran. En realidad, no soliamos esperar el perfeccionamiento de variedades o métodos, sino que utilizábamos lo mejor que se tenia cada año, y se modificaba tan pronto como se disponia de un nuevo avance.

Con frecuencia, este principio tan simple es ignorado por los cientificos perfeccionistas que pasan toda la vida buscando la inalcanzable perfección biologica y, por consiguiente, durante toda una vida de furstración en nada contribuyen al aumento de la producción de alimentos.

En México, los investigadores fueron a la vez extensionistas prácticos. Al obtener nuevvas variedades y nuevas prácticas, ellos mismos organizaban demostraciones en los predios do los agricultores. De hecho, la revolución triguera en es pais tuvo lugar antes de que se organizara un servicio de extensión agricola. Tal circunstanica forzó a los investigadorea a considerar por ellos mismos los obstaculos que confrontaba el agricultor. Años más tarde, en la India y en Paquistan, esta misma filosofia y táctica se utilizaron para poner a los investigadores en contaco con los problemas de los productores. Poco después, sin embargo, los servicios de extensión de ambos paises se incorporaron a los programas de producción.

Los rendimientos unitarios de trigo en México comenzaron a acrecentarse a partir de 1948 y desde entonces han continuado en una escala ascendente. Durante los últimos 26 años el rendimiento medio nacional aumentó de 750 kg/ha a 3,000 kg/ha, según los datos de la cosecha del ciclo pasado. En el curso del mismo periodo, la produccion total aumentó siete veces. México se autoabastecio de trigo por primera vez en 1956, y a partir de ese año ha mantenido su autosuficiencia e inclusive ha registrado excedentes, pese a las reducciones del área triguera.

 

A medida que se generalizó e incrementó el uso de fertilizantes, con los variedades mejoradas de paja alta los rendimientos subieron a 4,500 kg/ha. Sin embargo, el acame (caida de la planta) comenzó a la vez a limitar los rendimientos más allá del limite de 4.5 ton/ha. Se emprendió entonces la búsqueda, entre los trigos de diferentes regiones del mundo, de una fuente adecuada de enanismo genético para superar tal barrera. Norin 10, un trigo extremadamente enano procedente del Japón, demostro ser una fuente adecuada. A través de una serie de cruzamientos y recruzamientos, iniciados en 1954, se logró incorporar el enanismo a los tipos superiores de las nuevas combinaciones obtenidas en México, lo cual dio origen finalmente al grupo de las llamadas variedades enanas mexicanas. Con este nuevo avance, el potencial de rendimiento de las nuevas variedades, bajo condiciones ideales aumentó del nivel previo de 4,500 kg/ha, a 9,000 kg/ha.

La distribución de los trigos enanos se inició en México en 1961; con ellos, los mejores agricultores pudieron cosechar 5, 6, 7 y aún 8 toneladas o más por hectárea. En un periodo de siete años se duplico el rendimiento medio nacional.

Estos mismos trigos enanos mexicanos fueron precisamente la punta de lanza de La Revolución Verde en la India y Pakistán.

Desde su inicio, el programa agricola mexicano fue observado con interés por muchos otros paises. A medida que los avances se hicieron evidentes, la Fundación Rockefeller recibió numerosas solicitudes de ayuda tecnica agricola de parte de varias naciones. El programa de México se convirtio en un modelo. El programa cooperativo agricola colombiano, dedicado principalmente a maiz, trigo, papas forrajes y ganaderia, se establecio en 1950. De igual manera, el programa cooperativo agricola chileno se inició en 1955 para trabajar con trigo y forrajes. Más tarde, comenzó a operar el programa cooperativo agricola con la India, cuyo propósito fue el de mejorar la producción e maiz, sorgo y mijo, y de ayudar al desarrollo de la educacion agricola a nivel de postgrado. Cada uno de estos programas desempeño subsecuentemente un importante papel en el mejoramiento de la producción y de la educación agricola en diferentes partes del mundo.

Mientras tanto, en México, el programa que originalmente se habia confinado a maiz, trigo y frijol, y un poco más tarde a papa, se espandió para incluir otros cultivos. Un vasto número de jóvenes cientificos mexicanos ingresó a los programas de investigación y adiestramiento. El avance de la investigación fue generalmente satisfactorio y el programa de adiestramiento. El avance de la investigación fue generalmente satisfactorio y el programa de adiestramiento muy frucifero. En el periodo de 1943 a 1963, un total de 550 jovenes participó en los programas generales de investigación; de este número 200 recibieron el grado de maestro en ciencias y 40 el de doctor en ciencias, merced a un sistema de becas para estudiar en el extranjero. Con este cuerpo de cientificos altamente capacitados, en 1961 nacio el nuevo Instituto Nacion de Investigaciones Agricolas de México. La Funación Rockefeller habia completado su trabajo para dejarlo en otras manos; éste habia sido uno de sus objetivos originales.

La experiencia mexicana indicó que uno de los grandes obstáculos para mejorar la agricultura de los paises en desarrollo es la escasez de personal capacitado. La experiencia señalo a la vez que el adiestramiento es un proceso lento. Donde no existe un cuerpo de cientificos-como fue el caso de México hace 27 años y lo es todavia en muchos paises de Asia, Africa y America Latina-se necesitan de 18 a 25 años para formar suficientes investigadores y educadores competentes que puedan satisfacer las necesidades de cada pais.

LOS INSTITUTOS INTERNACIONALES

Es tan severa la escasez de viveres en muchos paises subdesarrollados, que no se dispone del tiempo suficiente para adiestrar un número adecuado de cientificos antes de atacar los problemas de la producción de alimentos. Hubo que tomar un atajo y hacer un cambio de organización para satisfacer esas necesidades. De esta manera, nació el primer instituto de investigación y educación verdaderamente internacional: el Instituto Internacional de investigacion sobre Arroz (IIRI), ubicado en Los Baños, Filipinas. El IRRI inició sus trabajos en 1960 exclusivamente con el cultivo del arroz, importante en todo el sureste asiático, pero ignorado por mucho tiempo. Este instituto fue financiado conjuntamente por las Fundaciones Ford y Rockefeller, en colaboración con el Gobierno de las Filipinas.

Las actividades de investigación sobre trigo, maiz y papa llevadas a cabo en México se internacionalizaron de manera informal en 1959 y se organizaron en torno a un segundo centro internacional en 1963. Este Centro Internacional de Mejoramiento de Maiz y Trigo (CIMMYT) inició sus trabajos con el apoyo financiero de las Fundaciones Ford y Rockefeller, en colaboración con el Gobierno de México. Más tarde se incorporaron a este esfuerzo la Agencia para el Desarrollo Internacional de los EEUU, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional.

Un tercer instituto, el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) se estableció en Colombia, y otro más, el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA), comenzó a operar en Nigeria. Ambos se dedican a estudiar problemas y a estimular la producción de ciertos cultivos tropicales y especies animales, y a adiestrar especialistas. El CIAT recibe financiamiento de las fundaciones Ford, Rockefeller y Kellogg, en cooperación con el gobierno de Colombia. El IITA tiene la ayuda financiera de las fundaciones Ford y Rockefeller, y de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional, en colaboración con el Gobierno de Nigeria.

Los cuatro centros internacionales representan un paso modesto pero importante hacia la formación de una red mundial de centros locales, nacionales e internacionales de investigación y adiestramiento agricolas. Esta red ayudará a resolver problemas de producción y a difundir los beneficios de la ciencia a toda la humanidad en el menor tiempo y al menor costo posibles.

La Revolución Verde ha hecho evidente el impacto de tal enfoque integrado. Las nuevas variedades y la correspondiente nueva tecnologia han abierto su ruta. En las Filipinas, Ceilán, Malasia y Paquistán Occidental fue el arroz IR8, desarrollado por el IRRI, el que impulsó la producción. Los trigos enanos mexicanos, formados por el CIMMYT y el INIA, constituyen los impulsores principales en la India y Paquistán, y la revolución triguera se extiende ya a Turquia, Afganistán, Irán, Marruecos y Túnez. Una contribución semejante-o tal vez más importante-a la difusión de la Revolución Verde fue el inteligente liderazgo brindado por los institutos internacionales a los programas nacionales mediante la asignación temporal de cientificos experimentados que ayudan a realizar las campañas nacionales de producción.

Los instiutos internacionales se establecieron con el fin de fortalecer las labores de los programas nacionales de investigación, producción y adiestramiento, y no para reemplazarlos. Los institutos no son sino un eslabón de la red mundial de organizaciones dedicadas a atacar los problemas de la producción de alimentos básicos a nivel mundial, regional, nacional y local. La espina dorsal de esta red es y debe seguir siendo cada programa nacional, al cual-y hablo de todos paises-hay que dar un mayor apoyo financiero y un mayor fortalecimiento a su personal cientifico, a fin de que satisfaga las crecientes necesidades de alimentos en el futuro.

Los institutos internacionales, sin embargo, se encuentran en una posición única para ayudar a los programas nacionales. Se trata de organizaciones internacionales independientes y apoliticas, que al apoyo financiero original de las fundaciones privadas que todavia reciben, han agregado ahora el financiamiento proveniente de diversas fuentes. Su personal cientifico es tambien internacional y esta constiutido por investigadores destacados de cierto número de especialistas que cuentan con la experiencia cientifica necesaria para ayudar a las instituciones nacionales a organizar y emprender programas de producción.

Los institutos colaboran no solamente con las instituciones nacionales de numerosos paises, sino tambien con otras organizaciones internacionales, tales como la FAO, el Programa de las Naciones Unidads para el Desarrollo (UNDP) y los bancos internacionales de desarrollo. Año con año esta colaboración se extiende a un numero cada vez mayor de paises de todos los matices politicos.

Estoy convencido de que las instituciones internacionales de investigación agricola están creando un vinculo de entendimiento entre las naciones, basado en la necesidad común de aumentar la producción de alimentos. Debemos luchar por fortalecer este vinculo en el espiritu de Alfred Nobel ". . . promover la hermandad entre todas lac naciones".

Los institutos internacionales están capacitados para realizar investigaciones fundamentales a largo plazo y de importancia mundial. Por ejemplo, la oportunidad de que los fitomejoradores, patologos y entomologos operen a escala internacional, les permite desarrollar complejos germoplasmicos diversos y bien planeados de los cultivos importantes. Generalmente, las variedades para uso comercial de los cultivos no se obtienen en los instiutos internacionales, sino que los materales avanzados se envian a los colaboradores de los programas nacionales de numberosos paises, quienes a su vez seleccionan el germoplasma que mejor se ajusta a sus necesidades. Muchos de estos materiales se transforman eventualmente en variedades comerciales. En el caso del CIMMYT, sus investigadores preparan series de ensayos internacionales que incluyen materiales representativos de las mejores variedades comerciales del mundo y algunas de las lineas experimentales más promisorias de lso distintos colaboradores. Esots ensayos se envian a los colaboradores de 35 paises y se siembran en unas 80 localidades. El CIMMYT recibe los datos correspondientes remitidos por los colaboradores, los resume, los analiza, los publica y los distribuye entre los cientificos interesados de todo el mundo. Los datos que se obtienen en un año de tales pruebas sobre rendimiento, adaptacion, resistencia a insectos y enfermedades, son a menudo mas importantes y valiosos para los cientificos dedicados a la investigación y a la producción, que los datos obtenidos de ensayos independientes en una sola localidad durante 10 ó 15 años.

Los institutos internacionales también ocupan una posición propicia para contribuir al adiestramiento en servicio de técnicos en las disciplinas más relevantes para la producción de los cultivos. Este tipo de adiestramiento es particularmente valioso para los jóvenes cientificos de las naciones en desarrollo, puesto que los prepara para organizar y ejecutar labores de investigación cuando regresan a sus paises de origen, y es también de valor si subsecuentemente estos jóvenes continúan su educación a nivel de postgrado.

Al resumir los logros de La Revolución Verde en el transcurso de los últimos tres años, me gustaria subrayar de nuevo que el avance de la producción de arroz, maiz y trigo, pero especialmente de trigo, ha sido espectacular y muy significativo para millones de seres humanos. Si recordamos que el 50 por ciento de la actual población del mundo está subalimentada y que un porcentaje aun mayor-quizás el 65 por ciento-está mal nutrida, no hay tiempo para la autocomplacencia. No es suficiente evitar que la situación mala de hoy dia se torne peor a medida que crece la población. Nuestro objetivo debe ser el de producir suficientes alimentos para erradicar el hambre actual y al mismo tiempo luchar para resolver el problema de la malnutrición. Para eliminar el hambre en las naciones en desarrollo necesitariamos aumentar en un 30 por ciento la producción mundial de cereales. Sin embargo, si fuese tan simple como incrementar en ese porcentaje la producción mundial total, independientemente de donde se logre, el problema se resolveria de manera rápida acrecentandola en los Estados Unidos, Canada, Australia, Argentina y la Unión Soviética. Empero, ese remedio no resolveria el problema del hambre en el mundo en desarrollo, por la simple razón de que su débil economia no está en capacidad de incrementar en un 30 por ciento la importación de alimentos. Más todavia: aún cuando la producción actual se pudiese aumentar con rapidez en los paises en desarrollo-lo que yo creo posible sobre la base de los avances recientes de La Revolución Verde-y teoricamente eliminar el hambre de esa manera, el problema, como existe ahora, tampoco se resolveria del todo. Persistiria el dificil problema socioeconómico de encontrar maneras efectivas de distribuir el alimento adicional necesario a la vasta masa de seres pobres que carecen de poder adquisitivo. Este es un importante aspecto que deben considerar los economistas, los sociólogos y los dirigentes politicos.

Tengo la convicción de que si todos los dirigentes de las naciones llegasen a interesarse lo suficiente en el balance demográfico y con ello se interesaran igualmente en el empleo y la explotacion dinámicos del desarrollo agricola como un potente instrumento de prosperidad agraria y avance económico, muchos de los males sociales de la actualidad podrian ser problema del pasado. Los trópicos y subtrópicos cuentan con abundane luz solar y otras condiciones biológicas faborables, y seria criminal demorar la conversión de este potencial en un riqueza tangible para el pobre y el hambriento.

Algunos criticos señalan que La Revolución Verde ha creado más problemas que los que ha resuelto. Rechazo tal afirmación: creo que es mejor para la humanidad luchar con los nuevos problemas creados por la abundancia que con el viejo problema del hambre. Ciertamente, la lealtad al status quo en la producción de alimentos-cuando se tiene la presión del crecimiento demográfico-no podrá romper las cadenas que han atado al campesino a la pobreza y al hambre. Debemos preguntarnos: ¿ es justo criticar a La Revolución Verde, con sus logros reconocidos, por no corregir todos lo males socioeconómicos que han aquejado al mundo desde los tiempos de Adán y Eva hasta nuestors dias? Debemos cambiar, o de otro modo nuestra especie desaparecerá de igual manera que los dinosaurios perecieron en el último periodo cretácico.

La Revolución Verde constituye un cambio hacia el rumbo correcto, pero ciertamente no ha transformado al mundo en una utopia. Nadie está más consciente de sus limitaciones que los que la iniciaron y lucharon por su triunfo. Pero nadie puede tampoco negar sus tangibles logros, según lo he demostrado con ejemplos concretos. También he intentado indicar las varias oportunidades que se tienen para capitalizar mejor los nuevos materiales biológicos y los nuevos métodos que hemos desarrollado. Y, sobre todo, hay que subrayar lo suficiente el hecho de que los avances dependen del esfuerzo inteligente y persistente de los dirigentes gubernamentales, comerciantes e industriales, cientificos y educadores, y agencias informativas como la prensa, la radio y la televisión.

El avance es continuo y nosotros pedomos y debemos acelerarlo. Se forman ya nuevas variedades de cereales no sólo con mayor potencial de rendimiento sino también con mayor contenido de proteina.

LOS NUEVOS CEREALES

Necesitamos igualmente explorar más a fondo la posibilidad de producir nuevas especies de cereales, fon superior potencial de producción y mayor calidad nutritiva que las que tenemos actualmente. El "Triticale," una especie hecha por el hombre, derivada del cruzamiento entre el trigo y el centeno, muestra la promesa de llegar a ser uno de estos nuevos cultivos. En el curso de los últimos seis años, en México, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maiz y Trigo, en colaboración con la Universidad de Manitoba, ha realizado un amplio programa de investigación para mejorar el triticale. De 1967 a la fecha hemos desarrollado lineas altamente fértiles y los resultados obtenidos indican la posibilidad de combinar en una sóla linea diversas caracteristicas deseables presentes ahora en varias lineas, y por lo tanto, crear un nuevo cereal superior al trigo en productividad y en calidad nutritiva.

El rápido avance logrado en el mejoramiento del triticale sugiere la convenienica de iniciar estudios básicos para determinar cuán posible es formar otras especies de cereales a partir de cruzamientos entre las diferentes especies existentes o sus parientes silvestres. Los progresos en el desarrollo de medios de cultivo con adiciones de hormonas y nutrimientos que propician la diferenciación celular y de tejidos, y en la hibridación entre las células somaticas y en los métodos de inducción de poliploidia y de mutaciones, ofrecen muchas posibilidades interesantes para lograr cruzamientos entre especies antes "incruzables". Cerca parece ya la posibilidad de usar hibridacion protoplásmica y celular, seguida de una manipulación para promover la diferenciación celular con fines de fitomejoramiento.

Propongo, por lo tanto, que se inicie un programa audaz de cruzamientos amplios para mejorar tanto los cereales como las leguminosas de grano. El programa debe intentar numerosas cruzas intergenéricas entre cereales, empleando todas las técnicas modernas para lograr la fertilización y propagar los hibridos. Si se pudiese lograr y doblar una serie de nuevas combinaciones-por ejemplo entre maiz y sorgo, trigo y cebada o trigo y arroz-se abririan amplias perspectivas para un vasto fitomejoramiento subsecuente mediante los métodos convencionales.

Desafortunadamente todos los cereales son deficientes en uno o más de los aminoácidos esenciales, especialmente lisina, que es indispensable para el crecimiento noraml del organismo y para mantener la salud. La malnutrición proteinica es muy común, en particular entre los niños. Muchas de sus victimas mueren o quedan mutiladas fisica y mentalmente para toda la vida.

Aunque los suplementos alimenticios pueden ayudar a aliviar esta situación, el desarrollo de variedades de alto rendimiento de cereales con altos niveles de proteina y un mejor balance de aminoácidos, seria la solución ideal, puesto que ello no representaria gastos extras, ni promociones de educación al consumidor. Se tienen muy buenas posibilidades de producir tales variedades. El ahora famoso gene opaco-2 en el maiz duplica la producción de lisina, aminoácido básico esencial para el crecimiento y la salud del hombre y de otras especies animales. De igual manera, una linea etiope de cebada y algunas lineas de triticale tienen genes que determinan una extraordinaria producción de materiales nutricionales esenciales. Los fitogenetistas tratan de combinar los genes que determinan un mayor valor alimenticio con los mejores genes que determinan alta productividad y otras caracteristicas deseables, y de este modo aumentar no solamente el rendimiento unitario sino también la calidad nutricional. Puesto que ahora intentamos emanciparnos de nuestra dependencia de los suplementos alimenticios artificiales, he soñado que también podemos liberarnos de la dependencia de los nutrimientos artificiales que suministramos a las plantas cerealicolas, y asi aligerar la carga financiera que ahora oprime al pequeño agricultor y que lastra sus esfuerzos para adoptar la nueva tecnologia.

En mis sueños veo campos verdes, vigorosos y muy productivos de trigo, arroz, maiz, sorgo y mijo, que obtienen gratuitamente 100 kg de nitrógeno. Estas lineas mutantes de, llamemosle asi, "Rhizobium cerealis" se desarrollaron (hablo en pasado, como si ya hubiesen ocurrido) en 1990 mediante un programa de fitomejoramiento a través de mutaciones masivas con lineas de Rhizobium sp. obtenidas de las raices de leguminosas y otras plantas formadoras de nódulos. Este descubrimiento cientifico revolucionó la producción agricola para los cientos de millones de agricultores humildes de todo el mundo, quienes reciben el nitrógeno tan necesario para sus cultivos directamente de estos admirables pequeños microbios que toman el nitrógeno del aire y lo fijan gratuitamente en las raices de los cereales de donde a su vez es transformando en grano. . . .

Luego me despierto y me desilusiono al encontrar que los programas de mutación genética están todavia dedicados a minucias irrelevantes tales como ponerle barbas a la planta del trigo y luego quitarle los vellos.

Para capitalizar más plenamente los logros biológicos del pasado y darnos cuenta de las posibilidades futuras, como se ejemplifica en mi sueño, debe invertirse much más en la investigación y en la educación que en el pasado.

Muy pocas inversiones pueden igualar los beneficios sociales y económicos de la investigación sobre trigo en Mexico. Se ha estimado que de 1943 a 1964, ésta rindió un beneficio anual de 750 por ciento. El estudio que aludo se llevó a cabo antes del impacto pleno de los trigos enanos en la producción nacional. Si los beneficios se calcularan ahora, con la inclusión de los beneficios de la producción nacional. Si los beneficios se calcularan ahora, con la inclusion de los beneficios de la producción de trigo en Paquistán, India y otros paises de Asia y Africa, resultarian fantásticamente altos.

No obstante, en nuestros dias, en todos los paises desarrollados y subdesarrollados se gastan enormes sumas en nuevos armamentos mortiferos, en tanto que se erogan sumas ridiculamente pequeñas en la investigación y la educación agricola, cuyo fin es sustentar y humanizar la vida y no el de degradarla o destruirla.

EL MONSTRUO DE LA POBLACION

La Revolución Verde ha ganado una batalla temporal en la guerra del hombre contra el hambre y la miseria. Ha dado al hombre un breve respiro. Si se difunde e implementa plenamente, esta revolución puede suministrar suficiente alimento durante las proximas tres décadas. Empero, el temible poder de la reproducción humana debe también disminuirse; de otra manera, el éxito de la Revolución Verde será efimero.

Mucha gente no comprende todavia la magnitud y la amenaza del "monstruo de la poblacion". En el principio solamente eran dos seres, Adán y Eva. El cuándo de su aparición en la tierra es un suceso lleno de conjeturas. Hacia la época de Cristo, la poblacion del mundo habia alcanzado probablemente 250 millones. Pero desde ese tiempo ha llegado a 3,500 millones. El crecimiento ha sido especialmente rápido desde el advenimiento de la medicina moderna. Si continúa incrementandose con la tasa actual estimada en 2 por ciento anual, la población del mundo llegará a 6,500 de seres en el año 2,000. En la actualidad, cada segundo dos nuevos seres humanos se agregan a la población de nuestra tierra. El ritmo de crecimiento se acelerará a 2.7, 3.3 y 4.0 cada segundo para los años de 1980, 1990 y 2000, respectivamente, a menos que el hombre se torne más realista y se preocupe de la amenaza que pende sobre él. El tic tac del reloj se hará más realista y se preocupe de la amenaza que pende sobre él. El tic tac del reloj se hará más ruidoso y más amenazante cada decada que pasa. ¿Donde terminará todo?

Malthus señaló el peligro hace un siglo y medio. Pero él subrayó la amenaza de que la población se incrementaria más rápidamente que el abastecimiento de alimentos. En su época, Malthus no podia pronosticar las preocupantes y destructivas consecuencias fisicas y mentales resultantes de la concentración grotesca de los seres humanos en el ambiente envenenado y estridente de las megalópolis patológicamente hipertrofiadas de hoy dia. ¿Pueden los seres humanos soportar el esfuerzo? Los esfuerzos y las tensiones anormales tienden a acentuar los instintos animales del hombre y provocar un comportamiento irracional y socialmente estallante entre los individuos menos estables de la multitud enloquecedora.

Debemos reconocer el hecho de que el alimento adecuado es únicamente el primer requisito para vivr. Para tener una vida decorosa y humana debemos proporcionar a todos oportunidades para una buena educación, un empleo remunerativo, una vivienda cómoda, un buen vestido y un servicio médico humano y efectivo. Si no podemos hacerlo, el hombre se degenerará más pronto a causa de los males ambientales, que a causa del hambre.

Aún asi, soy optimista con respecto al futuro de la humanidad. Y es que en todas las poblaciones biologicas hay mecanismos innatos para ajustar el crecimiento de la poblacion a la capacidad del ambiente. Sin duda tal mecanismo existe en el hombre, presumiblemente Homo sapiens, aunque hasta ahora éste no ha procedido a balancear el crecimiento de la poblacion con la capacidad del ambiente a escala mundial. Seria desastroso para la especie humana continuar aumentando tan irracionalmente hasta que el mecanismo se manifieste. Se trata de una prueba de la validez de la sapiencia que da el apellido a la especie.

Sin embargo, puesto que el hombre es potencialmente un ser racional, confio en que dentro de las próximas dos décadas, reconozca el curso autodestructivo que lleva al seguir el camino del irresponsable y creciente desarrollo demografico y lo ajuste a niveles que permitan un nivel de vida decoroso para toda la humanidad. Si el hombre es lo suficientemente sabio para tomar esta decision y si todas las naciones abandonan su idolatria por Ares, Marte y Thor, la humanidad por si misma podrá ser el recipiente de un Premio Nobel de la Paz, que. . . "será otorgado a la persona que más haya contribuido a promover la hermandad entr4e todas las naciones".

Luego, mediante el desarrollo y la aplicacion de la ciencia y la tecnologia del Siglo XX para "el bienestar de toda la humanidad" podrá verse que cristaliza la profesia de Isaias 35:1, 7: ". . . y entonces la region desierta e intransitable se alegrará, y saltará de gozo la soledad y florecerá como lirio. . . Y la tierra que estaba árida quedará llena de estanques, y de aguas la que ardia de sed".

Y que estas palabras se tornen una realidad.